Bizkaia ha mejorado su status económico después de superar la crisis de la pandemia y ello ha permitido que se haya reducido la brecha social en el territorio. La diputada general, Elixabete Etxanobe, lo verbalizaba ayer poniendo en valor “las políticas de protección social implantadas en Bizkaia” las cuales “han reducido las desigualdades económicas a pesar de los importantes cambios acontecidos en el contexto global”. Eso sí, la implementación de estas acciones ha supuesto que la deuda de las administraciones públicas se ha visto incrementada.

Unas ideas aportadas ayer en la presentación de las conclusiones de la segunda edición del informe Diagnóstico de Competitividad del Territorio Histórico de Bizkaia 2023 elaborado por Orkestra, Instituto Vasco de Competitividad.

Etxanobe, acompañada de la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, se reunió en el Palacio Foral con Iván Martén y María José Aranguren, presidente y directora general de Orkestra, para analizar un informe en el que el territorio sale muy bien parado.

La máxima responsable foral explicó como “Bizkaia es hoy una sociedad avanzada y resiliente; un buen lugar para trabajar y para desarrollar un proyecto de vida para todas las personas”.

El documento de Orkestra analiza el impacto de la crisis de 2020 y otros elementos de incertidumbre, la recuperación del territorio a unos años vista y sus retos de futuro a medio y largo plazo.

El análisis especializado aporta varias conclusiones jugosas. Por ejemplo, que a pesar del impacto de la pandemia el territorio ha logrado reducir las desigualdades económicas, poniendo de relieve la importancia de las políticas de protección social implantadas. 

Esta recuperación se manifiesta también en los buenos resultados en términos de empleo, mejores incluso que antes de la gran crisis. En este sentido, según el informe “es relevante la cualificación y la tasa de empleo de las personas de Bizkaia, indicadores que mejoran respecto a 2019, así como la formación de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral, especialmente en el caso de las mujeres”.

Bizkaia no solo ha recuperado los niveles de desempeño económico previos a la pandemia, sino que los ha superado. Los redactores del estudio creen por ello que se “demuestra que el territorio es resiliente en términos de competitividad económica”, en un escenario donde los ratios de rentabilidad de las empresas han crecido más que en 2019.

Asimismo, Bizkaia continua su camino hacia la descarbonización reduciendo sus emisiones en dióxido de carbono en los últimos años y enfrenta desafíos medioambientales como la calidad del aire y la gestión de residuos.