Más de medio millar de personas se dieron cita ayer domingo en Loiu para participar en la primera edición de la Loiu 500 Trail, un evento deportivo que busca hacer un guiño a la herencia romana de la localidad fusionando las calzadas actuales del municipio y su extenso paisaje natural.
Entre las construcciones de la localidad, se desconoce la fecha exacta de la parroquia dedicada a San Pedro Apóstol, probablemente fundada en el siglo XII por sus feligreses, pero sí se sabe que sufrió la primera reforma en 1634. Ese año sólo había 500 vecinos que vivían en 98 casas. “Su tejera y los siete molinos existentes mantenían una industria que les permitía vivir con holgura”, destacaron desde la organización del evento. En este sentido, los y las participantes disfrutaron de una jornada fresca en la que el cielo permaneció cubierto, pero la lluvia respetó la prueba. Por su parte, la organización registró más de 500 participantes en las dos modalidades previstas: andando y carrera a pie.
La salida de la prueba dio comienzo a las 9.30 horas desde los aledaños del ayuntamiento de Loiu. Primero salieron los participantes de la modalidad de correr y, diez minutos después, realizaron su salida quienes hicieron el circuito andando. Asimismo, a las 9.45 horas fue el turno de la martxa txiki, exclusivamente de andar y con un recorrido de tres kilómetros.
El itinerario fue circular de 12,23 kilómetros, con un perfil moderado, una altitud máxima de 290 metros y un desnivel negativo de 339 metros. Con la salida y meta ubicada muy próxima a la plaza del ayuntamiento, los participantes ascendieron por Mendikortxe al parque de Akarlanda en dirección a Martintxuna y Kuskullueta hasta alcanzar Karabezu. Seguido pasaron por la zona de Unbe para después regresar al centro urbano por Urtxu, Landatxueta y Kareagagana.
Precisamente, en la prueba de carácter competitivo, el nivel de los participantes fue muy destacado. “Se han registrado unos tiempos magníficos a pesar de que parte del circuito estaba embarrado”, apuntaron desde la organización, al tiempo que mostraron su satisfacción por el resultado de esta primera edición. “La valoración es muy positiva. A la gente le ha gustado mucho el circuito y, a pesar de la coincidencia con otros eventos, la participación ha sido muy importante. Es una prueba deportiva con mucho futuro que se va a asentar en el calendario del trail vasco”, valoraron.
El primero en cruzar la meta en la prueba de competición fue Jon Pascual Colino, que culminó el itinerario en 48 minutos y 39 segundos. El segundo fue David Martín, que paró el crono en 49 minutos y 23 segundos; mientras que tercero fue Jon Napal, que lo hizo en 51 minutos y 18 segundos. Del mismo modo, el podio femenino estuvo compuesto por Sara Gutiérrez, primera clasificada, con un tiempo de 1 hora, 1 minuto y 16 segundos; Ane Uriarte, segunda, con 1 hora, 2 minutos y 26 segundos; y el tercer puesto fue para Ana Eiris del Río, con 1 hora, 3 minutos y 18 segundos.
Más allá del espíritu competitivo, hubo quien se calzó las zapatillas por un fin solidario, como Juan Félix Gallastegui, que apoyó la labor de la Asociación Síndrome X Frágil (SFX). El síndrome del cromosoma X Frágiles, un trastorno del neurodesarrollo de origen genético y hereditario relacionado con el cromosoma X, que representa la primera causa de discapacidad intelectual hereditaria.
En breve
Recorrido. El itinerario de la prueba fue circular con una distancia total de 12,23 kilómetros, un perfil moderado, una altitud máxima de 290 metros y un desnivel negativo de 339 metros.
Modalidades. La carrera contó con dos modalidades, correr o andar, además de una martxa txiki. Comenzó a las 9.30 horas desde los aledaños del Ayuntamiento de Loiu.
Clasificación
Masculino
Jon Pascual 48:39
David Martín 49:23
Jon Napal 51:18
Femenino
Sara Gutiérrez 1:01:16
Ane Uriarte 1:02:26
Ana Eiris del Río 1:03:30