Ubicado en el corazón de la comarca de Lea-Artibai, más concretamente en Markina-Xemein, Lea Artibai Ikastetxea mantiene abierto un programa de becas mediante el que una veintena de jóvenes chilenos de la universidad Teodore Wickel –ubicada en la céntrica región de La Araucanía– han recalado en el centro durante este último trimestre. El paso de los estudiantes, además, ha servido no sólo para su propia formación –de 350 horas en total para, de esta forma, adquirir conocimiento en el otro lado del mundo–, sino que ha sido provechosa para desarrollar sus propios proyectos a futuro. La experiencia ha servido para su crecimiento educativo y profesional a más de 11.500 kilómetros de sus hogares.

El programa educativo se desarrolla gracias las becas denominadas Desarrollo de un proyecto empresarial-Pasantías Internacionales para estudiantes de formación técnica del CFT Teodoro Wickel que ofrece la propia universidad chilena. Y, según han advertido desde Lea Artibai Ikastetxea, “no es la primera vez que el centro acoge a estudiantes chilenos, ya que mantiene una estrecha relación con las universidades de este país desde 2015. Hasta ahora, habían venido a través del centro Tknika impulsado por el Gobierno vasco”, pero en esta ocasión han recalado en el centro de Markina-Xemein gracias al acuerdo firmado hace ya algún tiempo “entre la universidad Teodoro Wickel y Lea Artibai Ikastetxea”.

Los veinte alumnos y alumnas chilenos han permanecido en la residencia de estudiantes ubicada en el centro de Markina-Xemein desde el 12 de enero hasta el 22 de marzo, período en el que han podido desarrollar su proyecto de fin de carrera, “objetivo del programa de becas”. La universidad Teodoro Wickel ofrece a los estudiantes de formación técnica “la posibilidad de realizar su proyecto fin de carrera en el extranjero para que adquieran conocimientos y experiencias que les sean útiles en el mundo laboral. En Lea Artibai Ikastetxea les han facilitado “todos los recursos necesarios para lograr este objetivo”, ahondan.

En primer lugar, los estudiantes llegado del otro lado del mundo “han recibido 350 horas de formación para adquirir conocimientos que les ayuden a desarrollar sus proyectos. Durante este tiempo han realizado diferentes módulos –taller de innovación; de vigilancia tecnológica; plan de viabilidad; imagen de la empresa, branding; coaching, habilidades transversales o tutorización personal– y, de la misma forma, “la estrecha relación que tiene el centro con las empresas e instituciones del entorno les ha permitido visitar algunas de ellas, adquiriendo conocimientos y prácticas útiles para el desarrollo de sus proyectos. Han podido conocer el hospital de Mendaro, Gautena (Asociación de Autismo de Gipuzkoa), Erabil y el centro tecnológico Leartiker, entre otros. En este último, también les han ayudado a realizar prototipos y diferentes tipos de análisis”.

Además de haber tenido la oportunidad de completar su formación académica, el alumnado de la universidad Tedodor Wickel que ha permanecido en Lea Artibai Ikastetxea han contado con el apoyo y asesoramiento de dos tutores del centro markinarra, “que les han asignado tutorías personalizadas según el proyecto y les han facilitado las relaciones con las empresas”. Y, por último, han podido desarrollar sus propios proyectos –un botón teleasistencia denominado Domi-Alert, una aplicación para el empoderamiento de la mujer, lápices reciclados, una app de apoyo a la gestión emocional para evitar la exclusión de las personas jóvenes; ladrillos de caucho reciclado; chaquetas especiales agrícolas; un servicio para gestionar los aparcamientos para bicicletas; otro sistema sanitario para conectar con personas mayores y/o enfermas de barrios rurales; muñecos para ayudar a los niños y niñas autistas a expresar sus emociones...

Acuerdos internacionales

Este último proyecto educativo llevado a cabo con la institución académica chilena es sólo una parte de los diferentes programas internacionales en los que participa Lea Artibai Ikastetxea durante los últimos años, planes que se desarrollan “gracias a su educación avanzada, sus instalaciones gracias su estrecha relación con las empresas”. Algunos de ellos son Capacitación sin fronteras, junto a México; Técnicos para Chile; Programa Ulyses; y TEP Technology Entrepreneurship Program. “En los últimos años estudiantes mexicanos, chilenos y chinos han realizado formaciones técnicas especializadas en el centro”, han insistido desde las instalaciones educativas.