Cuando el carpintero danés Ole Kirk Christiansen decidió a finales de la década de los 40 dar el salto a hacer juguetes de plástico, jamás imaginaría que, bloque a bloque, construiría un imperio como es Lego. Estas piezas han servido para construir sueños, anhelos y dar forma a lo que idea la imaginación de varias generaciones. Hasta mañana, el pabellón 4 del BEC es un universo conformado por bloques de lego con motivo de la celebración Brick Fest Live, una actividad que próximamente aterrizará en Barcelona y Valencia.

Brick Fest Live es un espacio que atrae a toda la familia, ya que, aunque los niños son los grandes protagonistas, los mayores también disfrutan a bloque de esta experiencia. Lo cierto es que hay una amplia oferta para el público, desde talleres hasta la construcción de un mural de suelo que aspira a entrar en el libro Guinness pasando por una zona de carreras y una piscina con más de 200.000 bloques de Lego. Nada más entrar al pabellón 4 del BEC, llaman la atención los personajes creados a base de pequeñas piezas de plástico. Así, se puede ver un caballo, un unicornio, un coche de bomberos, personajes de Pokemon y, cómo no, un león con la bufanda del Athletic que es uno de los más fotografiados de toda la exposición. También hay un trono en el que poder sentarse y posar y allí se ha fotografiado Aiora Álvarez de Arcaya junto a sus acompañantes, Itsasne, Aritz, Eire e Izaro. “A mí los bloques de lego me traen muy buenos recuerdos de infancia, de jugar mucho y, sobre todo, de disfrutar. Acabamos de entrar y esperamos pasarlo muy bien porque tiene buena pinta”, ha explicado Aiora, quien se ha desplazado hasta el BEC con su familia desde la localidad guipuzcoana de Itziar.

Los más manitas y creativos tienen en los talleres un lugar en el que dar rienda suelta a su imaginación y, también, seguir aprendiendo de cuestiones tan diversas como, por ejemplo, arquitectura. Pero uno de los grandes atractivos de Brick Fest Live es el gigantesco mural de suelo que se está construyendo gracias a la colaboración y la labor de los visitantes a la feria. Lo cierto es que el mosaico va tomando forma y ya se empieza a vislumbrar lo que será la obra final. Para que esté a tiempo para antes de que mañana baje el telón este evento es necesario ir avanzando sin descanso y, así, mientras los monitores coordinan la acción, las familias, nada más recibir las instrucciones sobre cómo deben poner las piezas en el espacio que les ha sido asignado,se ponen manos a la obra. Niños y mayores. Esa es parte de la magia de los bloques de Lego, que unen familias y generaciones.

Otro de los grandes atractivos de Brick Fest Live, sobre todo para los más txikis, son las piscinas con bloques de plástico en su interior. La más grande cuenta con hasta 200.000 piezas de plástico que permiten experimentar una sensación única. Al pequeño Aimar Elexpe, quien ha llegado al BEC junto a Javi, su aita, desde Etxebarri, lo que más le ha gustado ha sido esta piscina, por ello, no ha parado de jugar en esta parte de la feria. “Nada más entrar, hemos venido a la piscina, luego hemos dado una vuelta y ha querido volver. A él le gustan los Lego más que a mí, pero nos lo estamos pasando muy bien”, ha indicado Javi, el aita de Aimar.

PARTE TERAPÉUTICA

Al hablar de los bloques de Lego siempre se hace referencia a las construcciones tan diversas que se pueden crear con estas piezas pequeñas, de cómo ayudan a trabajar la creatividad, pero también tienen una parte terapéutica. Bien lo saben Ana e Igor, una pareja de irundarras que han visto cómo el trabajar con estas pequeñas piezas de plástico le ha permitido a Alex, su hijo y que tiene autismo, ir progresando poco a poco. “Hemos venido por él, porque le encanta jugar con los bloques de Lego y, la verdad es que le han ayudado mucho, porque tiene autismo y a través del juego con estas piezas hemos logrado trabajar y mejorar su concentración”, han relatado los padres de Álex. Poco a poco, han visto cómo su hijo evoluciona gracias a un juguete sencillo, pero que ofrece un mar de posibilidades. “Ahora ya se puede leer hasta las instrucciones de uso de las cosas, algo que antes era impensable”, ha asegurado Ana, la madre de Álex, quien ha disfrutado de la experiencia de visitar Brick Fest Live, una actividad en la que, además de disfrutar a bloque, ha seguido con esa labor constante para mejorar su salud.