El vetusto edificio consistorial de Ortuella, erigido en 1902, fue clausurado para su uso público en 2017 aquejado de diferentes patologías estructurales que obligaron a trasladar las dependencias municipales a la OKE y al restaurado horno de calcinación de Golifar, a excepción de la oficina de la Policía Municipal que aún hoy ocupa el bajo del edificio. Un símbolo municipal que ahora afrontará un amplio proceso de reforma integral gracias a una licitación de 3,46 millones de euros que cuenta con financiación por importe de 1,4 millones de los Fondos Next Generation y de Patrimonio del Gobierno vasco, que declaró al edificio como Bien de Interés Cultural.

El plazo de ejecución de la encomienda es de 14 meses. Con esta inversión, el municipio de Ortuella da un paso más en la recuperación de su casa consistorial, avance de la futura avenida de la Estación. El edificio en cuestión preside la plaza 1 de mayo, y forma parte de la historia sentimental de los vecinos y vecinas de Ortuella. El deterioro que presenta afecta a su estabilidad, seguridad y habitabilidad.

Integral

Este proyecto rehabilitador permitirá a este singular edificio, declarado patrimonio por el Gobierno vasco en el año 2021, contar con espacios funcionales y accesibles, así como una gran mejora en ahorro de energía, clasificándose dentro de la máxima categoría de eficiencia energética. La delimitación propuesta por la declaración gubernamental viene justificada por la necesidad de preservar los valores ambientales y visuales del edificio de la casa consistorial ortuellarra. La delimitación del entorno, necesaria para la debida protección y puesta en valor del bien cultural, implica la protección de los espacios adyacentes a la edificación relacionados espacialmente con la misma, a fin de preservar el carácter propio del edificio de la casa consistorial, y habilitar un espacio para su puesta en valor, apostillaron fuentes municipales.