La concienciación del carácter reivindicativo del 8-M como fecha para constatar que las desigualdades de género son más que evidentes en nuestros días dejó ayer una muestra clara del impulso femenino de Meatzaldea por revertir esta situación que incomoda por igual a ambos géneros. No en vano, las imágenes de la reivindicación feminista en la comarca –avalada por numerosos hombres comprometidos con una sociedad más igualitaria en derechos y obligaciones– dejó testimonio de que el 8-M es una jornada reivindicativa, pero también festiva por los logros alcanzados en las últimas décadas.

Buena prueba de ello fue la multitudinaria batukada que ayer hizo vibrar a los asistentes de la concentración organizada por el Ayuntamiento de Ortuella con las asociaciones de mujeres del municipio, los colegios y vecinos en general que atiborraron la plaza de Otxartaga. Una concentración que acogió, al igual que en otros municipios de la zona, la lectura de la declaración institucional del 8-M.

“Es de justicia que nuestra sociedad reconozca la deuda con las generaciones de mujeres que han contribuido a las transformaciones feministas a lo largo de la historia, tanto desde sus resistencias contra los mandatos y estereotipos de género, como desde las luchas colectivas del movimiento feminista. El sistema patriarcal ha invisibilizado las ideas y negado el activismo político y social de las mujeres, silenciando sus reivindicaciones y borrando las evidencias de sus logros en favor de sus comunidades”, leyeron.

El manifiesto seguía con “se han ocultado sistemáticamente las aportaciones de las mujeres de distintos orígenes y tradiciones culturales, racializadas, lesbianas, con diversidad funcional y de las mujeres mayores”, enfatizaba el mensaje que ayer pudo ser escuchado en diferentes municipios del la comarca. Entre ellos Muskiz, donde además, un grupo de alumnas del Centro de Formación Somorrostro no dudaron en sumarse con su pancarta reivindicativa de los derechos de las mujeres.