La aventura se inicia un jueves 18 de enero, pero del año 1900, en la plaza situada junto a la rotonda en la que hoy convergen las calles Lauxeta Olerkari y Landetxo, entre el tren de madera y la escultura del músico. Desde allí, a través de una aplicación gratuita de teléfono móvil, se pueden recorrer los lugares de mayor interés del municipio resolviendo un total de nueve enigmas en 50 minutos y con un itinerario de un kilómetro.

Esta novedosa iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Mungia tiene como objetivo “atraer visitantes y mejorar su experiencia en el destino, así como fomentar el consumo en la economía local”, destacan. La yincana digital denominada La feria de la concordia está disponible en la web municipal y es una actividad diseñada para toda la familia que parte de un hecho real. En concreto, el relato comienza con la llegada del ferrocarril de Lutxana a Mungia. De sus vagones desciende muchísima gente que acude a la feria de San Antontxu. Sin embargo, las disputas entre la villa de Mungia y la anteiglesia de Mungia han hecho que cunda el desánimo y todos parecen dispuestos a ignorar su jornada más festiva. A partir de ahí, la yincana crea una historia ficticia en la que la persona participante es Pantxike, una joven mungiarra cuya familia lleva generaciones trabajando la tierra. El reto consiste en conseguir que villa y anteiglesia se unan y caminen juntas en lo sucesivo.