Aunque los pellets que bañan la costa gallega, asturiana y cántabra aún no han llegado a Bizkaia, el Gobierno vasco ya se ha puesto manos a la obra para tener todo preparado en caso de que esas bolas de microplásticos llegaren a nuestras playas. Dentro del operativo 'Itsasertza', los barcos Hiru Anaiak y Rokillo han sido los primeros en prepararse para la recogida de este vertido en el mar.
Según ha detallado este viernes la investigadora de AZTI, Oihane Cabezas, junto al viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz y el patrón del Hiru Anaiak, Jesús María Fernández, y Adolfo Onaindia, secretario de la Cofradía de Pescadores de Santurtzi, estos dos barcos se van a preparar con una red neustónica, empleada habitualmente en la investigación marina para estudiar la contaminación por plásticos en el agua. Se trata de redes que están "comprobadas científicamente a nivel mundial" y que llevan a cabo arrastre superficial.
Los barcos Hiru Anaiak y Rokillo se han equipado, por tanto, con redes de tipo neuston, con un paño bastante tupido, con una luz de malla de 1.000 micras, así como con una de repuesto de 500 micras. Según detalló Cabezas, se trata de una red usada muy comúnmente por la comunidad científica en sus campañas de investigación para recoger muestras de basuras marinas, microplásticos y plancton.
La forma de trabajo es familiar tanto para los arrantzales como para las personas que hacen campañas científicas; ante el avistamiento de una acumulación de pellets o basura en la superficie del mar, se lanza la red y se arrastra siguiendo el reguero de pellets. Cuando la red está llena de material, se limpia lo acumulado dentro y se vuelve a repetir la operación hasta limpiar la mancha.
Se trata de una red rectangular con una boca de un metro por metro y medio con unos flotadores para asegurar que cuando se lanza la red por popa va arrastrándose y recogiendo todo el material por superficie y con ellos, se aseguran que tiene estabilidad. "Es pequeñita pero es lo suficientemente grande para recoger el material", ha matizado la investigadora de AZTI.
"Es verdad que se trata de una red de investigación científica, pero la idea es trabajar junto con el sector pesquero para que, en caso de que el vertido de Galicia llegue a nuestras costas de manera masiva, se puedan adaptar a los barcos redes similares a esta pero que se puedan producir de manera más rápida para que otros barcos también puedan salir en busca de pellets", ha explicado.
En este sentido, Cabezas ha incidido en que "el reto es probar las redes en barcos pesqueros, ver cuál es la operativa y que ellos se familiaricen con la recogida de los pellets para que aporten su visión de qué funciona y qué no funciona".
