Sakkaku. Este es el llamativo y curioso título de la exposición con la que el Museo de Orduña arranca la programación de este 2024. Significa espejismo, alucinación o ilusión óptica en japonés y es el proyecto artístico que su autor, el fotógrafo iruindarra Kike Balenzategui, define como “la plasmación de paisajes que mi imaginario asimila a los de Japón” y que existen en la realidad, pero no son paisajes al uso, sino que podemos encontrarlos en paredes y suelos de nuestras ciudades ya que son pirolusitas dendríticas cristalizadas en rocas areniscas”, precisa. Y para acentuar esa sensación de paisaje japonés “estas fotografías están impresas en un papel llamado washi que le confiere una textura muy especial”.

Todo ello da como resultado una colección de imágenes con la que busca “generar esa sensación de no saber qué es lo que se muestra en mis fotografías” y que, según explica, “básicamente, se trata de un juego mendaz, mentir con la fotografía, pero hacerlo bien y con un objetivo lúdico. No tengo ningún compromiso con la realidad”. En concreto, las instantáneas tienen similitud con la estética de la pintura Sumi-e, una técnica ancestral de dibujo monocromático basado en el uso de la tinta china, originaria de la pintura china e importada por Japón a mediados del siglo XIV. La muestra se inaugura este viernes a las 19.00 horas y se podrá visitar hasta elpróximo 24 de marzo.