La campaña de Navidad ha vuelto a ser mágica para los comerciantes y hosteleros de Basauri y para quienes han disfrutado de las iniciativas organizadas, con gran esfuerzo e ilusión, por su asociación comercial “para intentar ofrecer una gran variedad de eventos y hacer de Basauri un municipio atractivo para el consumo y ocio en estas fechas tan señaladas”. Y, a la vista de los resultados y de la acogida obtenida, así ha sido.

La programación arrancó el 9 de diciembre con la esperada y deseada apertura de la Casa de Olentzero y Mari Domingi “que ha recibido más de 3.300 visitas hasta su cierre el 23 de diciembre”, precisa la Asociación de Comerciantes con satisfacción. Entre ellos, estuvieron el atleta Javi Conde junto al joven Mikel García, ganador del oro y plata en cross corto y largo respectivamente, en el último Campeonato del Mundo de Cross celebrado en Ciechanow (Polonia)y perteneciente al Club de Atletismo Adaptado Ascensores Bertako, del que la Asociación de Comerciantes de Basauri es patrocinador.

La Casa de Olentzero y Mari Domingi ha recibido este año más de 3.300 visitas.

500 entradas en un fin de semana

El arranque de la iniciativa fue espectacular, ya que durante el primer fin de semana de funcionamiento ya se registraron más de 500 entradas y la cifra definitiva es semejante a la conseguida durante las navidades de 2022. Demostración de que txikis y aitas se muestran encantados con disponer de este espacio en su municipio y de contar, durante dos semanas, con Olentzero y Mari Domingi en persona para recoger en mano sus cartas y escuchar con atención sus deseos y peticiones.

Y, no sólo eso. Todo el que atravesó el umbral de la casa, ubicada en la calle Antonio Fernández 17, además de encontrarse con el mítico carbonero y su inseparable compañera, tuvo también la suerte de encontrarse con otros simpáticos personajes de la mitología vasca como Napo (el burro del Olentzero), Basajaun, las lamias, un Iratxo (el duende de los helechos) y los ingumak (duendecillos del hogar descalzos). Y, tras la esperada jornada de entrega de los regalos, el recinto no echó el cierre definitivo sino que se transformó, del 27 al 30 de diciembre, en la Casa Mágica de los Cuentacuentos con sesiones diarias: a las 17.30 horas con el espectáculo dirigido a niñas y niños de 3 a 5 años y, la segunda, a las 18.30 para mayores de 6 años.

En estas navidades, la Asociación de Comerciantes volvió a apostar por una actividad tremendamente exitosa en los dos años anteriores a la pandemia y que a finales de 2022 ya recuperó todo su colorido y esplendor: las campanadas fin de año al mediodía, para disfrute de los más pequeños de la casa. El pasado 31 de diciembre, una abarrotada plaza Arizgoiti, acogió a millares de personas dispuestas a disfrutar de una iniciativa en la que niños y niñas, en lugar de comer uvas, se zamparon doce dulces y deliciosas gominolas al ritmo mascado por las campanadas del mediodía. El tiempo, además, se portó e hizo que el evento se disfrutara con comodidad y acompañado, en este caso, de una lluvia de confeti.

No faltó de nada, puesto que, con la intención de simular un cotillón de Nochevieja, hubo fiesta y animación de DJ desde las 11.00 hasta las 13.00 horas y y “durante la verbena infantil la asociación repartió 3.500 packs, que incluían las gominolas de la suerte y un aplaudidor para el disfrute de los más pequeños”, indican.

Rasca y gana

Y, para emular la generosidad de Olentzero, Mari Domingi o Reyes Magos, los comercios basauritarras adheridos a la campaña repartieron, desde el 24 de diciembre y hasta agotar existencias, entre sus clientes rasca y gana con los que han tenido la posibilidad de ganar premios directos, tales como paraguas, kits de siembra, botellines, bolsas de tela, etc... El boleto daba también la posibilidad de entrar en el sorteo de una megacesta de Navidad valorada en 5.000 euros compuesta por premios en productos de alimentación, aparatos electrónicos, un viaje, lotería de reyes con el número de la asociación y vales para gastar en los comercios adheridos a la campaña. El sorteo fue el 28 de diciembre y seguro que alegró la Navidad al agraciado.