Viento, mucho viento y con múltiples consecuencias en toda en Bizkaia, afortunadamente sin problemas graves y sin personas heridas pero que el lunes marcaron el primer día laboral del año.
Si no que se lo digan a los cientos de pasajeros que tuvieron que aterrizar en otro aeropuerto al no poder tomar tierra al menos seis aviones en Loiu, los vecinos del bloque de viviendas de Getxo que vieron su edificio golpeado por un gran árbol arrancado de sus raíces o las personas que tuvieron que ser evacuadas del centro comercial de Obramat en Sestao ante el riesgo de que se pudiera caer parte del gran poste publicitario que se levanta en su estacionamiento.
Y es que ayer las ráfagas de aire fueron muy peligrosas sobre todo en el oeste del territorio concentrándose las mayores rachas en Ezkerraldea y Meatzaldea, además de toda la zona de El Abra Exterior y Uribe Kosta. Según informaron fuentes de la Diputación Foral, hasta 40 salidas tuvieron que realizar los diferentes parques de bomberos entre las 8.00 y las 15.00 de ayer para solucionar problemas y destrozos generados por el fuerte viento, una actividad frenética que fue minizándose a lo largo de la tarde con un viento que fue amainando hasta casi normalizarse para la seis de la tarde.
Rachas de viento
Los datos aportados por la agencia vasca de meteorología, Euskalmet, eran apabullantes al mediodía de ayer al superar varias estaciones los 100 kilómetros por hora (km/h). En Trapagaran se alcanzaron las rachas de viento más elevadas alcanzando los 126 kilómetros por hora, seguida de Karrantza, con 124 km/h, Bermeo, con 117 km/h y Orduña, en la zona del Txarlazo, donde se midieron 103 kilómetros por hora.
Sobre las 14.00 horas el viento persistía con crudeza en la zona de costa llegando en la zona de Punta Galea a los 121 kilómetros por hora. Todo esto en zonas expuestas y abiertas.
Las fuertes rachas de viento obligó a los responsables de las constructoras y empresas de rehabilitación a asegurar tanto las grúas de las obras como los andamios instalados en fachadas
En aquellas áreas más a resguardo también se registraron fuertes rachas de viento, llegando a los 97 km/h en la estación meteorológica que Euskalmet tiene en la zona sestaorra de Galindo.
Obramat
El incidente más destacado fue el desalojo por parte de los bomberos de la Diputación del pabellón que la empresa Obramat tiene en el polígono Ibarzaharra de Sestao, así como toda la zona de estacionamiento que le rodea, ante el riesgo de que el gran poste publicitario de la firma que vende productos de construcción se viniera abajo como consecuencia del intenso viento que azotaba la zona expuesta.
Fuentes de la empresa indicaron cómo fueron ellos mismos los que sobre 09.30 horas llamaron a los bomberos tras comprobar que “el tótem del almacén se movía, al encontrarse a una gran altura”, en concreto cerca de 30 metros por encima del parking.
Tras un primer análisis, efectivos de la Policía Municipal de Sestao y de la Ertzaintza se encargaron de acotar el perímetro que los bomberos aconsejaron delimitar para que en caso de que cayera algún panel de los que componen el anuncio no causara daños personales. Fuentes forales indicaron que mientras el viento no amainara, la única acción que se pudo tomar fue preventiva con la intención de que, con la normalización del aire, una empresa examinará el poste y su parte superior triangular para saber exactamente su estado y actuar en consecuencia.
Desde el almacén de construcción indicaron cómo “la seguridad de clientes, proveedores y colaboradores es prioritaria” por lo que mantendrán así la situación hasta que no se asegure el poste publicitario.
Árbol caído en Getxo
Otra de las consecuencias más espectaculares del fuerte viento reinante ayer fue la caída sobre las dos y cuarto de la tarde de un gran árbol en la calle Ormetxe de Getxo que se precipitó contra la fachada lateral del edificio residencial colindante. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales.
El gran árbol, de alrededor de 15 metros de altura, fue arrancado de cuajo desde las raíces por una fuerte racha de aire causando mucho susto y preocupación entre los viandantes y vecinos. Con el impacto, el vegetal golpeó la fachada, tiro parte de la valla perimetral de la finca y arrancó una hoja de la doble puerta que da acceso a los vehículos al parking que rodea el edificio.
Los bomberos forales se encargaron de cortar las ramas que ocupaban el camino de acceso desde la acera de la calle hasta el portal para que los vecinos pudieran entrar a las viviendas mientras que se dejará para hoy la retirada del resto del gran árbol abatido de forma espectacular por el viento.
Palmera caída en Bilbao
Otro susto similar ocurrió también en Bilbao como consecuencia de la caída de una palmera de alto porte que el viento tiró al mediodía en el paseo de Abandoibarra, muy cerca de la pasarela peatonal del Padre Arrupe. Testigos presenciales indicaron que “sonó primero como se partía la palmera por su tronco y luego el impacto estruendoso al caer al suelo”. El vegetal cayó hacia la zona del paseo que bordea la ría “y por pocos segundos no le ha pillado debajo a una persona que transitaba en esos momentos por la zona”, indicaron testigos presenciales.
Los bomberos de Bilbao, además de retirar esta palmera también protagonizaron diversas salidas para solucionar problemas menores como vallas caídas o farolas con riesgo.
Sus compañeros de los parques forales de Urioste y Artaza fueron los que más se bregaron. Además de los sucesos referidos tuvieron que asegurar una antena por riesgo de caída, en la calle Castilla la Mancha de Barakaldo, así como parte de un tejado levantado en la calle Almirante Díaz de la Pimienta, de Portugalete y varios paneles publicitarios en Megapark.
Otro suceso destacado fue como después de las 11.30 horas de la mañana un trailer volcó en la zona de Ibarzaharra, en Trapagaran, como consecuencia de las rachas de viento. Los bomberos forales también tuvieron que trasladarse a otros municipios como Erandio, Bakio, Sestao, Santurtzi o Sondika para resolver diferentes problemas de “saneado de construcciones”.
El apunte
Seis vuelos desviados. Media docena de aviones no pudieron aterrizar ayer en las pistas de Loiu como consecuencia del fuerte viento del sur-suroeste reinante hasta la seis de la tarde. En concreto se vieron afectados por la tarde dos aviones que despegaron desde Madrid y volvieron a esa ciudad. También regresó a Barcelona, un vuelo por la mañana, así como otro procedente de Roma y un tercero de Barajas.
Seis enlaces más afectados. La imposibilidad de aterrizar en Loiu supuso que esos seis aviones no pudieran despegar posteriormente con nuevos pasajeros, los cuales se quedaron en tierra.
