Después de la Navidad se presentará ante la ciudadanía el proyecto con el que arrancará el centro artístico de La Guata. Será un homenaje a las trabajadoras de la fábrica de celulosa de la que hereda nombre y edificio en el núcleo de Aranguren. Así, la artista Ainhoa Resano entrevistará a antiguas empleadas para poner en valor el trabajo de la mujer en la industria, a menudo en un segundo plano y objeto de otras iniciativas recientes: desde una exposición y un libro en el Museo de las Encartaciones a otra publicación editada la hace dos años por el Ayuntamiento de Zalla. Le seguirá Inés García con una propuesta para dinamizar la artesanía local.
Ambas cuentan con financiación del departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco “alrededor del movimiento social, cultural y artístico que pretende generar a su alrededor Guata Kultur Fabrika”, valoran desde el Ayuntamiento de Zalla. Para “implicar a la comunidad local” las dos artistas han podido compartir impresiones con la asociación feminista Luxiaren Alabak y la de mujeres Entzutekoa.
Ainhoa Resano ya ha impulsado iniciativas similares en barrios de Bilbao: “basándose en álbumes cotidianos de las personas visibiliza la historia de las mujeres”, explica Irati Inoriza, comisaria de esta primera iniciativa hasta marzo, llamada Ellas, y de la que tomará el relevo en primavera. Desde Aranguren contactarán con mujeres “que hayan trabajado o estado vinculadas a La Guata”. A través de “los álbumes de familia y sus archivos fotográficos privados construiremos uno colectivo de memorias que permita rescatar y exponer historias silenciadas, pero vitales en el lugar”, apostillan desde el Ayuntamiento.
Llamada en realidad Lacabex Hermanos, se mantuvo en activo entre 1928 y finales de los años setenta. Un incendio en 1973 precipitó el declive de la factoría que había producido la primera compresa femenina en el Estado, toda una revolución en la época para la menstruación.
Trascender a lo colectivo
“Al final, lo privado trasciende a lo colectivo. Las historias individuales construyen la de la comunidad”, reflexiona Irati sobre la filosofía que Ainhoa Resano imprimirá a la iniciativa. Una vez que finalicen estas fiestas, además de la presentación se efectuará un taller “en el que enseñará su metodología de trabajo” como paso previo a “localizar a mujeres para recoger sus testimonios, entrevistarlas y sacar las imágenes para el mural, que se instalarán en una pared de La Guata”.
Más adelante, aproximadamente entre marzo y mayo de 2024 tomará el relevo la artista Inés García con El tacto del contacto. “Buscará a artesanos y artesanas para una labor audiovisual, ya que quiere documentar cómo generan identidad a la comarca”, adelanta la comisaria de los proyectos. De hecho, “ya ha empezado a entablar contacto con gente que elabora tallas de madera y cerámicas”, oficios “relacionados con algo que es tradicional y no lo es no al mismo tiempo”.
La planta baja de la vieja fábrica de La Guata albergará un taller, el primer piso un laboratorio y el segundo, espacios que fomenten la interacción social, según mostró el Consistorio el año pasado en las Jornadas Europeas del Patrimonio.
Dos iniciativas
- ‘Ellas’. Después de Navidad se presentará el proyecto de Ainhoa Resano que recuperará la memoria de las trabajadoras de La Guata. A través de fotografías y entrevistas compondrá un álbum colectivo que plasmará en un mural en la antigua fábrica de celulosa de Aranguren que se mantuvo en funcionamiento entre los años veinte y setenta.
- ‘El tacto del contacto’. Más adelante, entre marzo y mayo, Inés García tomará el relevo con una iniciativa artística que persigue poner en valor el oficio artesano en una obra audiovisual. “Pretende sensibilizar a las personas con respecto a la cultura artesanal, su sostenibilidad y las relaciones comunitarias” con el objetivo de visibilizar trabajos tradicionales en la comarca.
