El debate, que tuvo lugar el pasado lunes y estuvo moderado por la periodista Cristina Zúñiga, contó con la presencia de Aimar Rico, director general de Desarrollo Territorial de la Diputación Foral de Bizkaia, Kepa Odriozola, concejal de Servicios y Calidad de Vida del Ayuntamiento de Bilbao y presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, la alcaldesa de Erandio Aitziber Oliban, y el director general de Bilboats Roberto Gómez. La directora de DEIA, Marta Martín, dio inicio al encuentro dando la bienvenida a los participantes y destacando el papel clave de la ría como elemento vertebrador y de transformación en los últimos años, tanto para Bilbao como para Bizkaia, desde el pasado industrial de la villa hasta su evolución hacia una amplia apuesta medioambiental y sostenible. 

Historia reciente de la ría

El debate comenzó con un balance de los últimos 40 años de la ría de la mano de Kepa Odriozola, quien se refirió al Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, puesto en marcha por el Consorcio de Aguas en 1979. El Plan, el más importante de esta índole desarrollado en Euskadi, contó con una inversión de más de 1.200 millones de euros, haciendo posible la recuperación medioambiental de la ría y su entorno. Recordando aquel fatídico 26 de agosto de 1983, Odriozola también destacó los trabajos realizados desde entonces para mitigar el potencial riesgo de inundación en Bilbao y en los municipios de alrededor. 

Con el objetivo de aliviar el posible caudal a través de la conversión de la entonces península de Zorrozaurre en la isla que es hoy en día, el concejal se refirió a la obra de apertura del Canal de Deusto, lograda tras una serie de estudios hidráulicos y trabajos de gran complejidad realizados entre octubre de 2018 e inicios del 2019 y que contaron con una inversión de 20 millones de euros. Se escalaron entonces 365.000 metros cúbicos de tierra para la generación de las dos alineaciones existentes hoy en día en ambas márgenes. 

Túnel bajo la ría y puente móvil

Por su parte, Aimar Rico, subrayó las infraestructuras del túnel bajo la ría y el puente móvil entre Barakaldo y Erandio, como modelos de éxito y sostenibilidad a expandir en ambas márgenes. El túnel se ideó para dar respuesta a la necesidad de aliviar las aglomeraciones diarias en el puente de Rontegi, solventando sus consecuencias. Unos 160.000 vehículos y camiones circulan diariamente por esta vía, ocasionándose retenciones y, en ocasiones, accidentes. La obra pretende mejorar el tráfico de la zona, a la vez que ofrecer una alternativa de alta capacidad a la población de ambas márgenes. 

Reducción de los GEI

El proyecto también contempla la reducción de kilómetros en el tránsito entre ambas márgenes y la disminución de la contaminación, descongestionando La Avanzada. En total, se estima una reducción de 30 millones de kilómetros en los trayectos y un 11% menos de emisión de gases de efecto invernadero en la zona. El túnel también ofrecerá la posibilidad de conectar en unos metros con el metro, una vez culminados los trabajos de la lanzadera entre Sestao y Lamiako por parte del Consorcio de Transportes de Bizkaia. 

El proyecto de puente móvil, con una apertura prevista de dos veces por semana, conectará Erandio y Barakaldo a través de un bidegorri, creando unas sinergias que, a día de hoy, no se dan porque “estamos viviendo de espaldas a la ría,” afirmó el representante foral. Esta unión sostenible entre peatón y bicicleta también dará infraestructura al nuevo servicio de la diputación de alquiler de bicicletas eléctricas Bizkaibizi, facilitando el paso de una margen a otra. 

Retos a abordar

Aitziber Oliban destacó el vínculo histórico que une Erandio y Barakaldo por su pasado industrial y posterior desarrollo, así como entre sus vecinos y vecinas. Oliban añadió como el puente peatonal y ciclable va a suponer una unión saludable entre ambos municipios a través del deporte, además de un referente turístico por las vistas a las nuevas infraestructuras que disfrutarán los visitantes que se acerquen en crucero a la villa. 

La alcaldesa también se refirió a los retos que se van a abordar con la infraestructura, en particular, el del envejecimiento de la población, por lo que, según dijo, también representa “un proyecto integral y especial en este sentido.” Roberto Gómez subrayó la transformación de la ría en los últimos años hasta convertirse a día de hoy en un espacio común de ocio y turismo. 

Al frente de Bilboats, empresa que realiza recorridos marítimo-culturales en barco por la ría desde hace casi 15 años, Roberto resaltó los diferentes agentes que operan en ella. “La ría es un espacio de convivencia,” afirmó. También resaltó la necesidad de avanzar en la sostenibilidad, poniendo en valor sus proyectos de barcos híbridos y la sustitución del diésel por otras alternativas más limpias, como el barco eléctrico, algo complicado por las limitaciones actuales de la tecnología.