El Museo de las Encartaciones ha subido a su página web www.enkarterrimuseoa.eus un total de 1.596 páginas distribuidas en 127 piezas documentales escaneadas del archivo de la familia Arechabala-Chavarri de Gordexola. La información abarca del siglo XVI al XIX y persigue facilitar la consultas.

La colección “agrupa tres grandes tomos encuadernados en pergamino que contienen el archivo personal de Manuel Nicolás de Arechabala y Chávarri , heredero de los Arechabala y Chavarri” una de las familias “históricamente más señaladas” de Gordexola.

Así, el archivo ha custodiado cartas de pago, testamentos, censos, contratos matrimoniales, escrituras, ventas, informaciones de hidalguía, recibos o préstamos que “también aportan información sobre otros lugares de la comarca, como Güeñes o Balmaseda”.

El trabajo “nos permite recobrar no solo un elemento patrimonial o una parte de la historia de Las Encartaciones, sino también los modos de vida o el día a día de una comunidad vizcaina durante el periodo de tiempo denominado Antiguo Régimen o Edad Moderna”. Es decir, “una época que va de 1500 hasta 1850, aproximadamente”.

En el mismo apéndice del fondo documental se puede acceder también a las cuentas de la Fundación Benéfica de don Mateo de la Vía en Artzentales entre 1857 y 1931, títulos de propiedad, escrituras y otros documentos contables relativos a la gestión de las minas Viena, Sorpresa, Federico y Milagros de Artzentales entre 1881 y 1960, un legajo con manuscritos e impresos de un proceso de venta judicial consecuencia de la desamortización de unas heredades del convento de Mercedarios de Burceña, el archivo de las familias Maure, Rivas y Novia Salcedo con pleitos, compulsas, testamentos, contratos matrimoniales, libros de cuentas, copiadores de cartas, censos, hidalguías y correspondencia, entre otras actividades, que corresponden a Güeñes, Balmaseda, Zalla, Gordexola, Sopuerta, Portugalete, Artziniega, Sodupe, Valle de Mena, Bilbao y Madrid que data del siglo XVII al XIX, un legajo manuscrito que recoge la compra de bienes raíces, árboles “y una suerte de ferrería” realizadas por Santiago de Urrutia y Villa, oriundo de Sopuerta, junto con contratos matrimoniales y otros testimonios entre 1580 y 1607, el archivo de los Talleres Fabio Murga S.A. de Balmaseda durante la etapa de su militarización por el bando franquista de 1938 a 1940 para dedicarla a la fabricación de componentes para las bombas lanzadas desde las escuadrillas aéreas o el archivo de la casa solariega de Rozas. Se trata de “una de las más antiguas e importantes de Bizkaia y de Lanestosa, pues sus orígenes se remontan a la fundación en el siglo XIII de la villa, cuyo poderío político económico y social trascendió a los valles limítrofes de Karran-tza, Losa, Mena y Soba”. También se divulga en formato digital, por ejemplo, documentación de la familia Llaguno entre los siglos XVIII y XX.

Puesta en valor

Hace ya años que el Museo de las Encartaciones preserva el patrimonio “incluyendo la búsqueda, adquisición, restauración y puesta en valor de diferentes elementos, desde pinturas murales a esculturas o tallas.

Piezas

127

La documentación recuperada del archivo de la familia Arechabala-Chavarri de Gordexola consta de 1.596 páginas distribuidas en 127 piezas que ya se han subido para consultas de forma totalmente gratuita a la web del Museo de las Encartaciones, www.enkarterrimuseoa.eus: documentos, cartas de pago, testamentos, censos...