Da igual que pasen los años, que la sociedad cambie y que cada vez estemos en un mundo más digital; el PIN sigue siendo una cita esperadísima no sólo por los niños y niñas de Bizkaia, sino también por sus familias. Ayer, en los pabellones 1, 3 y 5 del BEC se alzó el telón de la 57ª edición de un Parque Infantil de Navidad que llega, en esta ocasión, con más atracciones que nunca. Y es que hasta el próximo 7 de enero se podrá disfrutar de un total de 34 atracciones a lo que hay que sumar los diversos juegos e iniciativas que se plantean en los distintos puestos institucionales que, en su mayoría, se encuentran en el pabellón 3.
“El inicio del PIN es el verdadero pistoletazo de salida de la Navidad en Bizkaia”
Pasadas las 11.00 horas tuvo lugar el acto de inauguración oficial del PIN, una puesta de largo que contó con la presencia de la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte. “El inicio del PIN es el verdadero pistoletazo de salida de la Navidad en Bizkaia y este parque ya está preparado para ofrecer una experiencia inolvidable a todas las familias”, declaró Leixuri Arrizabalaga. En su alocución, la responsable foral también puso en valor la capacidad que tiene el PIN de divertir a los más pequeños mientras se educan en valores. “En el PIN la alegría se fusiona con la cultura y la educación se mezcla con la diversión”, desarrolló Arrizabalaga. Pero ya antes de la inauguración oficial del PIN, el BEC empezaba a presentar el aspecto de las grandes ocasiones. El parque infantil abrió sus puertas a las 11.00 horas y, minutos antes de la inauguración, en los accesos del pabellón 1 del recinto ferial ya había una considerable cola conformada por familias y grupos que estaban ansiosos de acceder al gran patio de juegos que es cada año el PIN.
“Venir al PIN es volver a recordar buenos momentos y, ahora, vivirlos con mi hijo”
Se abrieron las puertas y, con ello, se dio el inicio a 21 días de juego y espíritu navideño en el BEC. Sin lugar a dudas, los más pequeños son los grandes protagonistas del PIN, pero para los mayores es también un lugar de diversión y, en muchos casos, de recuerdos. Entre los más madrugadores estaban Miren y Endika, que, junto a su hijo Jon, de dos años, llegaron al recinto ferial de Ansio procedentes de Leioa. “El año pasado ya vinimos con el niño y, esta vez, ya se está enterando de más cosas”, indicó Miren, ama del pequeño. Toda la familia iba ataviada con esos jerséis navideños que cada vez son más habituales cada final de año y tanto Miren como Endika se iban turnando para montarse en las atracciones con su hijo. “Venimos no sólo para que Jon disfrute, que, sin lugar a dudas, es el objetivo principal, pero nosotros también nos lo pasamos muy bien. De hecho, antes de tenerle a él, veníamos a las noches de mayores que se hacían”, rememoró esta pareja leioztarra. Porque el PIN es, también, un gran baúl de recuerdos que no hace más que crecer para las personas adultas. Recuerdos de infancia, adolescencia y, también de madurez. Es lo que tiene haber acudido al PIN en diferentes ediciones y desde distintas posiciones. “Para nosotros venir aquí es volver a recordar muy buenos momentos y vivir más momentos muy bonitos, ahora con nuestro hijo”, indicó Endika.
220.000 personas
El ayer también alimenta el presente y esas ediciones precedentes han hecho que el PIN haya ido creciendo hasta alcanzar la dimensión que ha adquirido en la actualidad, ya que se espera que en torno a 220.000 personas pasen durante esta Navidad por esta histórica feria. Uno de los grandes atractivos con los que contará esta edición del PIN es la ya tradicional pista de hielo de 800 metros cuadrados que ha puesto en liza la Diputación Foral de Bizkaia, lugar en el que ya se vieron ayer los primeros culetazos y, también, sesiones de patinaje.
“Ha vuelto al PIN el Barco Pirata y eso es, sin duda, una gran noticia”
Asimismo, una de las atracciones que más pasiones ha levantado en estos compases iniciales del PIN ha sido el barco pirata. Esta atracción fue una de las más solicitadas, por ejemplo, por los más de 250 niños a los que llevaron al BEC los gasteiztarras de Vedruna Mendizaleak. Sus camisetas verdes eran unas de las más vistas en el paisaje de la matinal inaugural del parque infantil. “Ha vuelto el barco pirata y, de momento, es una gran noticia porque, al menos en mi caso, siempre ha sido la atracción favorita”, indicó Alberto Ortiz de Mendibil, uno de los coordinadores de la expedición de este grupo de montaña gasteiztarra fundado en 1982. Su plan fue despertarse prontito, montarse en uno de los siete autobuses fletados por el colectivo que partieron desde la capital alavesa y desplazarse hasta el recinto ferial de Ansio. “Es una salida que hacemos todos los años y nuestro plan será estar aquí hasta media tarde, para después volvernos a Gasteiz”, destacó Ortiz de Mendibil. Ellos fueron unos de los que más colorido dieron a la jornada inaugural del PIN, una feria que es toda una tradición de la Navidad vizcaina y que este año llega con más atracciones que nunca.
