El 14 de noviembre de 1979 Ortuella pudo contar por fin con el nombre oficial que hoy conocemos, pues desde 1914 tuvo que conformarse con ser el apellido de Santurce –localidad de la que se había desanexionado una década antes, en 1901– y con el que entró en la década de 1930-1940, una de las épocas más convulsas de la historia del municipio. Incluye la Guerra Civil, que se ha encargado de estudiar el investigador local, Juan Ignacio Rodríguez Camarero. Un trabajo que ha dado como resultado la edición del libro Concejo de Ortuella 1930-1940.

Misa de la inauguración oficial de la Pagoda de la plaza de Ortuella el 11 de agosto de 1940. CEDIDA

“Para mi criterio esta década fue muy intensa e interesante. En ella se vivieron varios movimientos y provocó la Guerra Civil. Para mí es una etapa que no estaba estudiada suficientemente. Se ha tratado por encima, pero yo he intentado llegar a un alto grado de minuciosidad. He rebuscado y he cribado el archivo municipal de pe a pa. Creo que nunca se ha profundizado con tanta intensidad como ahora y con este libro creo que he conseguido hacer lo que me había propuesto”, valoraba el autor. Licenciado en Historia por la UNED, es autor, entre otros documentos historicistas, del documental Ortuella en la Guerra Civil-Ortuella Guda Zibilan, que se estrenó en el año 2015.

Octavo Batallón de la UGT en Akondia. CEDIDA

Profundamente comprometido con la investigación y divulgación de la historia de su pueblo, Rodríguez Camarero dirigió también la muestra Víctimas de la tragedia, que divulgaba las identidades de los más de 200 vecinos de este municipio que pagaron con su vida un conflicto bélico que nunca debiera de haberse producido.

Registro de Víctimas

Reconocimiento que recoge en uno de los apéndices de su nuevo trabajo en el que se aporta una descripción de todas las víctimas de la Guerra Civil, que por su nacimiento, residencia o cualquier otro motivo, se encontraban vinculadas de una u otra manera a Ortuella. “Se aportan sus datos personales, así como la fecha y manera en que perdieron la vida, si es que se ha llegado a conocer. A pesar del esfuerzo puesto en la confección de este apéndice es muy probable que no se encuentre al completo y posteriormente a su publicación puedan aparecer datos que amplíen o reduzcan las 216 identidades mostradas en esta publicación que tiene 400 páginas.

No es una novela

“No es una novelita”, bromea este empleado de la Diputación Foral de Bizkaia, quien resume su obra destacando que la década de los años treinta del siglo XX fue una especie de montaña rusa de hechos y emociones. “Por su trascendencia política y social, con continuos cambios de gobierno que transitaron al país desde la monarquía alfonsina y la dictadura primorriverista, a la república de izquierdas, la república de centro-derecha, la victoria electoral del Frente Popular, el levantamiento militar que dio origen a la Guerra Civil y, finalmente, a la implantación del régimen dictatorial franquista, acontecimientos estos que fueron generando en el conjunto de la sociedad española en general y en la ortuellana en particular, sentimientos contrapuestos de resignación, emoción, ilusión desbordante, decepción, frustración y finalmente dolor, mucho dolor”, reseña este ortuellarra que combina su pasión investigadora con el montañismo.

Autor de numeroso trabajos y colaboraciones sobre la historia de Ortuella o de la minería, Rodríguez Camarero se detiene en especial en destacar la figura del primer alcalde electo de Ortuella, Enrique Atozqui, natural de La Ralera, que encabezó una corporación compuesta por obreros y gente sencilla. “Hasta entonces todos los concejales eran nombrados por el gobernador civil y Atozqui preside una corporación que por primera está compuesta por obreros y no por personas ligadas a las compañías mineras”.