Hace unos cinco años que el patinete eléctrico se popularizó, y desde entonces, su uso ha estado tan criticado como elogiado. Desde decir que es un vehículo versátil, fácil de utilizar, cómodo y económico, hasta sentenciar que es un peligro. Y la verdad es que su seguridad ha estado más que cuestionada en varias ocasiones. El último de los varapalos para este vehículo de movilidad personal (VMP) lo ha asestado Renfe, que ha decidido prohibir el acceso con patinetes eléctricos a todos los trenes, tanto de Cercanías y Regionales como de Alta Velocidad y Larga Distancia desde el próximo martes. Esta decisión se ha tomado por la situación de peligro generada ante incendios de baterías registrados en algunos transportes públicos, ya sea por manipulación de la batería, desperfectos por golpes, utilización de cargadores diferentes o el simple hecho del paso del tiempo.
Esta decisión, como no podía ser de otra manera, ha generado gran controversia y de los primeros en salir a opinar sobre esta medida fue la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (Fevemp), que nada más conocerse, condenó “rotundamente” la decisión de Renfe y la calificó de “discriminatoria” e “injustificada”.
La medida se sentirá en todo en Estado aunque, según afirman desde Renfe, el número de usuarios que montan en los trenes de Euskadi con patinete eléctrico es mínimo en comparación con Madrid o Barcelona. Asier Nuñez, usuario diario de la red ferroviaria, señala que “pocas veces” ha visto entrar a algún usuario con patinete eléctrico al tren, pero confiesa que no cree que molesten “porque el tren es bastante amplio”. Sin embargo, asegura que “si es por miedo a que las baterías exploten y se ha hecho una investigación de es posible que ocurra una desgracia, desde luego, es mejor que no entren”, y es que, a juicio de este joven bilbaino “al final la seguridad es lo que más importa”.
Maripaz Lorenzo, otra usuaria habitual de Renfe, por su parte, prefiere que “ni los patinetes, ni las bicicletas entren en los vagones” ya que, a su parecer, “ocupan mucho espacio y si es por un tema de seguridad, pues mejor que mejor”.
Los principales afectados, sin embargo, son los usuarios de los patinetes eléctricos que, a partir de este próximo martes, no podrán utilizar los trenes de Renfe para desplazarse si llevan consigo estos VMP.
Aitor San José es uno de los bilbainos que utiliza su patinete para hacer repartos de comida por la capital vizcaina, aunque asegura que la mayoría de las veces lo hace en moto. En su caso, esta medida puede afectarle de forma “puntual” y confiesa no estar de acuerdo con ella porque le “gustaría saber estadísticamente cuánto puede explotar un patinete”. “¿Cuántas probabilidades hay? ¿Y de que una bicicleta eléctrica explote, de eso no se dice nada?”, se pregunta. A su vez, señala que esta medida “solo hará que la gente que se ha comprado el patinete para ir a trabajar haya tirado el dinero a la basura”. Y es que, según relata, aunque no es ”lo más habitual” ir en tren con el patinete eléctrico, hay ocasiones en las que lo hace “más aún ahora que es gratis, sobre todo para volver a casa después del trabajo”. “Hay que tener en cuenta la seguridad, pero hay que ser realistas. También hay móviles que explotan y no los prohibimos”, indica.
La fecha: 12/12
El consejo de administración de Renfe ha decidido prohibir, a partir del próximo martes, 12 de diciembre, el acceso con patinetes eléctricos a todos los trenes, tanto de Cercanías y Regionales como de Alta Velocidad y Larga Distancia (AVE, Avlo, Alvia, Avant, Euromed e Intercity).
El contexto
- Seguridad - Baterías. La prohibición viene fundamentada por la situación de peligro generada ante incendios de baterías que se han registrado en algunos transportes públicos ya sea por manipulación de la batería, desperfectos por golpes o paso del tiempo.
- Último caso en Madrid. El pasado mes de octubre el servicio de la línea 2 de Metro de Madrid quedó interrumpido durante al menos tres horas en cuatro estaciones tras explotar la batería de un patinete eléctrico.