El Puente Colgante ha sufrido esta semana por primera vez en sus 130 años de historia una intervención con motivo de una campaña de concienciación que se ha desarrollado bajo el título 'El precio a pagar' creada por BBK. Esta iniciativa creó una gran expectación entre los viandantes este lunes por la instalación de unas pantallas que simulaban la rotura de parte de la estructura de este emblema de Bizkaia.
Mediante la combinación de estas pantallas se creó la ilusión óptica de la desaparición de parte del puente, ya que estas transmitían un streaming de la señal en directo de detrás del puente para que diese la sensación que había habido daños en la estructura. De esta manera se trata de mostrar una amenaza para el futuro de la sociedad y para el sistema de bienestar mediante la ruptura de uno de los mayores símbolos de progreso de Bizkaia.
Según han señalado desde BBK, se trata de "un proyecto muy complejo" cuya instalación ha tenido una duración de dos semanas. Para la instalación de los más de 60 metros cuadrados de pantallas a cincuenta metros de la ría, se han utilizado más de 10 toneladas de estructura.
