Getxo volvió a servir sus menús interculturales el pasado fin de semana con Bizilagunak-La familia de lado, que reunió a 119 personas en torno a una docena de comidas en el año en el que se cumple una década de los primeros encuentros –la pandemia impidió degustar la edición de 2020–. Se trata de una iniciativa que busca estrechar lazos entre personas autóctonas y de origen extranjero y que, en la localidad getxotarra, es una de las actividades más asentadas de la Estrategia Antirrumores para luchar contra la discriminación racial.

Charlas, risas, curiosidades, aprendizaje, convivencia, sintonía y empatía compartieron mesa y mantel en doce hogares. Satisfacción y deseos de una mayor relación con ese vecino de al lado son la buena digestión de este proyecto en el que, en esta ocasión, participaron familias y personas provenientes de Euskal Herria, Bolivia, Colombia, Costa de Marfil, Euskal Herria, Estados Unidos, Guinea Ecuatorial, Italia, Marruecos, Sáhara, Rusia, Ucrania y Nepal, entre otros. Casi 120 getxotarras, de aquí y de allá, se involucraron en Bizilagunak con los ingredientes de la tolerancia y la integración y preparando platos típicos de cada gastronomía. Todo, con el fin de fomentar el contacto entre vecinos de diferentes nacionalidades y prevenir la discriminación. Ese es el firme planteamiento de los organizaciones: el Ayuntamiento de Getxo, la asociación Egizu y la Federación Plataforma Inmigrantes de Getxo, con la colaboración del Gobierno vasco. “Se habla mucho de los inmigrantes, pero se habla poco con los inmigrantes; tenemos que conversar más para conocernos mejor”, aseguraba Lander Solozabal, de Egizu, cuando se estaba cocinando la primera edición. “En Bizilagunak potenciamos el encuentro y la convivencia de familias nacidas en Getxo y nacidas en otros lugares, personas que viven en el municipio y a las que no hay ocasión de conocer, para compartir comidas en torno a una mesa y celebrar la diversidad y la interculturalidad”, constata la concejala de Cohesión Social, Carmen Díaz.

Según el último estudio Panorámica sobre personas de origen extranjero –realizado por el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi– en 2021, había 8.892 personas de nacionalidad extranjera y/o nacidas en el extranjero empadronadas en Getxo. Esta cifra supone el 11,5% de la población total. Hay, además, una alta tasa de feminización (más del 55% son mujeres, sobre todo de origen latinoamericano) y en gran medida en edad activa (73% frente al 48,8 de la población local), que trabaja en los nichos de los servicios personales, cuidado de hogares, personas mayores y cuidado de niños y niñas.