Orgulloso de poder presentar su segunda exposición del año, el elorriarra Axier Arriolabengoa lleva dos décadas disfrutando con la pintura. La sala de exposiciones de Ezkurdi acogerá hasta el próximo domingo Bizitzan oinez, akuarela munduan. Una muestra en la que presenta 30 laminas de acuarela en tamaño folio (A4). “Tuve un accidente, me dieron la absoluta y tenía mucho tiempo libre. Fue en ese momento cuando descubrí que la pintura me llenaba enormemente”, reconocía el artista.

Autodidacta en aquellos inicios, Axier comenzó pintando óleo y pronto se interesó por perfeccionar la técnica. Muestra de ello, decidió apuntarse al Aula de Pintura de Elorrio y después vinieron otros cursos de pastel y dibujo en una academia de Bilbao. Hace tres meses descubrió la acuarela, técnica que perfecciona ahora en una academia de Matiena. “Me gusta el arte moderno. Son mis ideas, mis colores y lo que siento en todo momento”, describió el artista.

En lo que a su última muestra se refiere, presenta una treintena de acuarelas en las que predominan paisajes. La mayoría los plasma a partir de una fotografía que después traslada a sus láminas; siempre con su sentido y toque personal. “Me gusta dejar volar la imaginación y no plasmo todo como lo veo en la fotografía sino que me gusta cambiar aspectos. Yo pinto luz, no pinto tristeza. El cuadro es lo que el artista quiere pintar. Bastante tristeza tenemos en la vida como para ver cuadros tristes”, argumenta en defensa de su forma de hacer arte.

Con Picasso como uno de sus grandes referentes, para Axier la pintura es algo fundamental. Su domicilio se ha convertido en lugar de inspiración para crear y dejar volar su imaginación. En este sentido, el artista pinta todos los días dedicándole mínimamente una hora a su gran pasión. Y es que deja muy claro que “la pintura me relaja y me produce felicidad. Pienso que la cuestión es crear, imaginar y pensar; no estar delante del televisor como un gilipuertas”, defiende la importancia del arte en su vida.

Integrante de la Asociación Artística del Duranguesado desde hace tres años, Axier reconoce que “es bonito poder compartir tus aficiones y sobre todo aprender de otros artistas”. En este sentido, reconoce que le gusta hablar de arte con personas que valoran lo que cuesta realizar una obra. “Uno se cansa de escuchar la típica frase de eso lo hace cualquier persona; les animaría a que lo hagan. Demasiadas veces aquí no se enseña a crear, pensar e imaginar; se enseña lo establecido”, lamenta el artista.

Los interesados en contemplar sus trabajos podrán hacerlo hasta el domingo en la Sala de Exposiciones Ezkurdi en horario de 18.00 a 20.00 horas entre semana y el fin de semana de 12.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas. “De momento estoy muy contento con las críticas que estoy recibiendo. El artista pinta para que vean lo que hace y estoy encantado de que la gente pueda ver mis trabajos”, zanja satisfecho con la experiencia de una nueva muestra de carácter individual.