Antonio Rodríguez García, presidente del club Fuerza Bella de perros de trabajo pastor alemán, aún se emociona al recordar el pasado 8 de octubre cuando los jueces del campeonato del mundo celebrado en la localidad húngara de Gyior encumbraron al equipo español a la cima del mundo canino proclamándole campeón en la 37ª edición del Campeonato Mundial WUSV-IGP, que tuvo lugar del 4 al 8 de octubre. Una cita en la que el valenciano Marcos Ferré se proclamó campeón del mundo individual. Esta competición canina estaba organizada por la Unión Mundial de Clubes del Perro de Pastor Alemán (WUSV) que reunió a los mejores equipos de 36 países para dirimir los entorchados mundiales en las disciplinas de rastro, obediencia y protección.
“Sin duda, ha sido una gran satisfacción ya que supone un hito en mi trayectoria después de más de 20 años trabajando con pastores alemanes de trabajo. Además, así como ya había dos campeones mundiales a nivel individual es la primera vez que España logra el mundial por equipos”, señala Antonio Rodríguez quien se deshacía en elogios hacia su perro Drago Vom Nierderbhuler. “El mérito nos lo llevamos los humanos pero en realidad son ellos los auténticos protagonistas de este binomio”, defiende Rodríguez quien sostiene que si bien “a nivel estatal hay un gran nivel y la afición está subiendo, en Euskadi la cosa está un poco estancada por desgracia. Cuando yo empecé hace unos 20 años había más afición. Ahora parece ser que se ha paralizado un poco”. El presidente del club Fuerza Bella recuerda que para llegar a un mundial “hay que pasar muchas pruebas. Una selectiva en cada comunidad y luego quedar entre los cinco mejores de España”.
“La afición vasca ha bajado en los últimos años pero el nivel de los equipos es muy bueno”
En el equipo estatal destacó la actuación del valenciano Marcos Ferré y su perro Leo de Jardines del Real, que lograron 286 puntos que a la postre le sirvieron para proclamarse Campeón del mundo individual. Junto a Marcos Ferré tomaron parte en la competición Pedro Luis Gutiérrrez con Peter de Parayas, Fernando Jiménez con Günther de Parayas, Alberto Martínez con Blixtra Sport’s Astor. El ortuellarra Antonio Rodríguez participó con Drago vom Nierderbhuler y cerraron su participación con 179 puntos (94 en Rastro y 85 en Obediencia). “Lamentablemente en defensa no puntuamos, no lo hicimos bien ya que el perro se quedó nublado. Fue una pena porque eso nos hizo estar muy apretados con el equipo alemán y el húngaro. Al final, los alemanes quedaron en segundo lugar por tan sólo un punto ya que el que era el campeón del mundo, tuvo problemas también en la sección de protección, y en tercer lugar quedó el equipo anfitrión”, apunta Antonio Rodríguez, peluquero de caballeros en el barrio de Kabiezes en Santurtzi que ya anda dando vueltas a la organización de una prueba selectiva para el estatal que se desarrollará en el campo de Las Balsas de Ortuella en el mes de diciembre.
Fuerza Bella
Afortundamente el club Fuerza Bella, uno de los pocos que sobreviven en Euskadi, está experimentado en estas lides y además, dentro de los siete componentes de esta sociedad, Antonio cuenta con el apoyo incondicional de su hijo Andoni Rodríguez Fernández, un joven veinteañero, que comparte con su aita, además de profesión, el amor por esta disciplina deportiva.
“Este es un deporte que requiere muchas horas y creo que la gente se ha hecho cómoda. La juventud, y mira que mi hijo está también en esto, va un poco con el freno echado. Son más cómodos, quieren los resultados ya y preparar un perro desde cachorro lleva como poco dos años para estar a un buen nivel y luego depende de que el perro valga”, destaca Antonio que acaba de recoger un premio mundial tras muchos años de esfuerzo y dedicación.
El apunte
- Campeonato. Antonio Rodríguez García, del club Fuerza Bella de Ortuella, formó parte del equipo de España que se proclamó campeón del mundo en la 37ª edición del Campeonato organizado por la WUSV-IGP en Hungría. Un título que se lograba por primera vez en la historia del certamen.
- Fuerza Bella. El club Fuerza Bella de Ortuella, uno de los pocos clubs en Euskadi dedicado al pastor alemán de trabajo, cuenta con ocho asociados y durante el mes de diciembre organizará una selectiva para el campeonato estatal.
