Al igual que en otros lugares, debido a la situación general y a los efectos de la pandemia y el periodo de confinamiento, en Arrigorriaga existen algunas preocupaciones comunes que afectan al colectivo de adolescentes y jóvenes que suponen un impacto en su salud mental, entre ellas presiones, ritmos altos, exigencias o trastornos emocionales. Así se desprende de un análisis realizado conjuntamente entre el Consistorio, la escuela pública y el instituto que, vista la situación y la problemática, han sumado sus fuerzas para la puesta en marcha de un nuevo proyecto que pone el foco en garantizar el bienestar emocional de la juventud de la localidad.

En esta iniciativa, presentada ayer jueves por representantes de todos los agentes implicados, la alcaldesa Maite Ibarra aseguró que “hemos puesto en el centro las necesidades socio-emocionales de los jóvenes y estamos abriendo un nuevo camino en Arrigorriaga” y en lo que respecta a la labor del Ayuntamiento, “estamos tomando decisiones, haciendo inversiones y ofreciendo recursos para conseguir un municipio que se cuide mutuamente”.

Uno de los ejes sobre los que gira el programa es la prevención por un lado, ha desarrollado todo un programa de prevención a través de sesiones formativas sobre temas clave que ofrecerán a las personas participantes las herramientas necesarias para identificar y abordar factores de riesgo antes de que se conviertan en problemas graves.

Para jóvenes y familias

Estas sesiones han comenzado ya a celebrarse con el alumnado de 5º y 6º de Primaria de la Escuela Pública y se extenderán hasta diciembre o enero, para después repetir el proceso con estudiante de 1º y 2º de Secundaria del Instituto. En este caso, se tratarán temas como trabajar las emociones y maneras para gestionar el estrés. Aún sin fecha fijada están los talleres dirigidos a profesorado, profesionales y familias donde se abordarán cuestiones como buenos tratos, tipos de relaciones, identidad, sexualidad y género en la era tecnológica, imagen personal, redes sociales y salud mental o pornografía y salud mental.

De manera paralela a estas sesiones, otro de los objetivos es crear una red de apoyo sólida a la juventud que ofrezca recursos y orientación a las personas con necesidades y que tenga la intención de gestionarla de forma conjunta. Y a todo esto se une el servicio de atención psicológica para jóvenes que entró en funcionamiento en junio que incluye un protocolo de colaboración entre servicios sociales municipales, escuela e instituto para facilitar la comunicación, identificar necesidades y casos concretos, y realizar un seguimiento digno de la situación psicosocial de la juventud.

Las AMPA valoraron ayer jueves de manera muy positiva este nuevo programa de apoyo y atención “porque se van a trabajar temas que nos preocupan mucho como el uso del móvil o el acceso a la pornografía”, afirmó Aitor Arenas, de Gure Magalean. Desde la asociación del Instituto reconocen que “desde la pandemia nuestros hijos sufren más estrés, miedos y exigencias y dificultades para afrontarlos, por lo que nos parece un proyecto que puede ayudar a nuestros jóvenes”.

Bienestar jóvenes

Sesiones formativas. Están dirigidas al alumnado de 5º y 6º de Primaria de la escuela pública, y de 1º y 2º de ESO del instituto y tratará temas relacionados con manejar las emociones y gestionar el estrés.

Profesorado y familias. Se diseñarán talleres y foros del trabajo para abordar cuestiones como buenos tratos, tipos de relaciones, identidad, sexualidad y género en la era tecnológica, imagen personal, redes sociales o pornografía.