Lograr un sector primario más moderno, sostenible y competitivo es fundamental para construir una Bizkaia cohesionada, equilibrada desde el punto de vista territorial y más sostenible. Y es también el objetivo con el que trabaja la Diputación Foral de Bizkaia a través de diferentes iniciativas que van dirigidas a cubrir las necesidades de este sector en el corto plazo y, también, a afrontar los retos de futuro que se le plantean.

Puesta en marcha del ‘plan renove’

De cara a enfrentar esos retos, el plan de mandato de la institución foral plantea una serie de actuaciones que incluyen la puesta en marcha de un ‘plan Renove’ dirigido a subsectores como el de invernaderos, el cunícula o el avícola, que deben implementar reformas sustanciales, bien porque la normativa lo exige o bien porque la realización de inversiones resulta esencial para la viabilidad de las explotaciones que componen esos nichos de actividad. También pensando en el futuro y para abordar la necesaria modernización del sector, la Diputación va a poner en marcha una aplicación, ‘Landatek’, que permitirá facilitar la comunicación y la realización de trámites con la administración, además de agilizar los procedimientos. En este mismo ámbito de la modernización, se van a desarrollar otras iniciativas, como el apoyo a la incorporación de equipamientos y sistemas tecnológicos que faciliten el manejo de las explotaciones agrarias y mejoren la calidad de vida y la conciliación familiar de las personas profesionales del sector, como el pastoreo virtual, el ordeño robotizado o el genotipado de las razas en la ganadería.

Ayudas para emprender

Para hacer frente a uno de los principales retos que afronta el sector primario, el del relevo generacional, en esta legislatura se implantarán ayudas a las iniciativas innovadoras en la incorporación de personas a la actividad agraria, se apoyará el emprendimiento a través de ayudas a la inversión y a la incorporación de nuevos profesionales, y se desarrollarán acciones de capacitación e intercambio de conocimiento y experiencias. El análisis de instrumentos de apoyo a las personas agricultoras mixtos como elementos clave en la transición hacia la profesionalización y la búsqueda de nuevas soluciones para el aprovechamiento de las infraestructuras agrarias ya existentes serán también parte de las actuaciones para conseguir ese relevo generacional.

Ayudas al relevo generacional

El plazo para la solicitud de las ayudas para incorporación de jóvenes vence el 7 de noviembre

Para afrontar el que es, probablemente, el mayor reto de futuro del sector primario, el del relevo generacional, la Diputación Foral de Bizkaia destina anualmente una serie de ayudas para la incorporación de jóvenes a la actividad agraria, ayudas cofinanciadas por los fondos FEADER y que este año están dotadas con 711.000 euros.

En los últimos diez años, estas ayudas han impulsado la incorporación al sector de 232 personas jóvenes en diferentes subsectores de actividad. La mayoría de estas personas, el 65,09%, eran hombres. Y los principales subsectores a los que se dedican quienes han recibido en la última década estas ayudas son el de hortalizas en invernadero (25,83%), bovino de cría y carne (19,17%), bovino de leche (12,50%) y hortalizas al aire libre (8,33%).

Plan de choque para el sector primario

Un relevo generacional que está presente también en otra de las actuaciones de refuerzo e impulso desarrolladas por la Diputación Foral de Bizkaia; el plan de choque para el sector primario.

Este plan, nacido de la colaboración entre la institución foral y el propio sector para hacer frente a las dificultades generadas por la situación de crisis provocada por el COVID y, posteriormente, por la guerra de Ucrania, contemplaba dos tipos de medidas; unas en el corto plazo para encarar esa problemática de la crisis, y otras a medio y largo plazo, en las que se trabaja todavía hoy para abordar los retos de futuro.

El documento consensuado con representantes del sector agrario recogía la implantación inmediata de diez medidas dotadas con alrededor de dos millones de euros, entre las que se contaba el desarrollo de acciones dirigidas a paliar la pérdida de rentabilidad de las explotaciones debido al incremento del precio de las materias primas.

El plan también contemplaba la suscripción de convenios con las entidades más representativas de los subsectores de vacuno, ovino, caprino, aviar, horticultura, viticultura y producción de manzana para desarrollar planes estratégicos y de modernización de los mismos.

Planes específicos para txakoli y sidra

Del mismo modo, se establecía en el documento la puesta en marcha de dos planes especiales dirigidos específicamente a ofrecer una mayor ventaja competitiva al txakoli, incorporando características más distintivas y producciones más ecológicas, y a favorecer la profesionalización del sector de producción de manzana y sidra.

En el caso del txakoli, el plan específico recoge dos acciones en las que ya se está trabajando. Por un lado, una reestructuración a través de un programa de técnicas de gestión de viñedos con prácticas ecológicas en colaboración con la Estación de Fruticultura de Zalla, propiedad de la Diputación Foral de Bizkaia, y con expertos asesores en la materia. Por otro lado, un plan de promoción del txakoli de Bizkaia para poner en valor la estrategia de mejora que está desarrollando la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina.

El plan en el ámbito de la producción de manzana y sidra también se articula en dos acciones, una reestructuración del manzano a través de un estudio de campo para evaluar la dimensión, manejo y calidad de las plantaciones que servirá para desarrollar posteriormente y junto con la Estación de Fruticultura de Zalla mejores prácticas y un plan de promoción de la sidra en colaboración la Denominación de Origen Euskal Sagardoa y con Bizkaiko Sagardogileak.

Trabajo conjunto con el sector a futuro

El plan de choque ha permitido identificar medidas a abordar más a largo plazo, porque precisan de un mayor debate y deben ser estudiadas con mayor tiempo y mesura. Para desarrollar este debate y estudio, el plan propone la creación de comisiones de trabajo para profundizar en las cuestiones de carácter más estructural, como la revisión del plan de ayudas, los retos que se plantean en la ganadería extensiva, el fondo de suelo agrario, las normativas que afectan a la actividad agraria, la digitalización o las medidas fiscales, entre otras.

Estas comisiones comenzaron a trabajar en otoño del año pasado y concluirán su misión en la primavera de 2024, después de alcanzar consensos en los retos y soluciones propuestas a esos retos.