La Diputación Foral de Bizkaia contará el próximo año con un presupuesto récord, 2.117 millones de euros, y aún así tirará de recursos propios para cuadrar las cuentas. La institución foral ha activado 241 millones de euros de recursos propios que permitirán, a lo largo de toda la legislatura, alcanzar los objetivos que la diputada general, Elixabete Etxanobe, ha comprometido en su plan de mandato Bizkaia Denontzat.
Etxanobe y la diputada de Hacienda y Finanzas, Itxaso Berrojalbiz, han presentado este martes el proyecto de presupuestos para 2024, que registrarán hoy mismo en las Juntas Generales para su debate y aprobación antes de que finalice el año. En palabras de la diputada general, las partidas diseñadas para el próximo año "responden a las necesidades y ejes estratégicos de actuación recogidos en Bizkaia Denontzat", con un "alto contenido de gasto social" pero sin descuidar otros ámbitos prioritarios como "el fomento de la actividad económica y el empleo, el equilibrio territorial, y las inversiones medioambientales y culturales".
El objetivo de este presupuesto es claro para Etxanobe: "Seguir impulsando una Bizkaia con una economía próspera, socialmente avanzada, verde, con identidad propia y con identidad propia".
Pese a que la recaudación en Bizkaia crecerá el próximo año un 5,1%, hasta alcanzar los 10.308,2 millones de euros; de ese montante, la inmensa mayoría, hasta 8.191 millones, se entregarán a otras instituciones: el Gobierno vasco (6.430, un 6,7% más), los ayuntamientos (1.132,1, un 9,2% más), el Estado (618,5, un 12,3% menos) y las Juntas Generales (10,3, un 3,1% más). Esas aportaciones crecerán en su conjunto un 5,3%.
Con todo, en manos de la Diputación quedarán 2.117 millones de euros. De esa cantidad, 263,5 millones serán para cubrir los gastos de personal, que aumentan para afrontar incrementos tanto de plantilla como de retribuciones. También se incrementa el pago de la deuda, pasando de 236,8 a 252,7 millones de euros. "Dado que la amortización de la deuda se mantiene constante, el aumento deriva del incremento del precio del dinero ocasionado por las decisiones dirigidas a mitigar la inflación adoptadas por el Banco Central Europeo", ha explica Berrojalbiz. Dicho de otra manera: no es que Bizkaia se vaya a endeudar más, sino que tendrá que pagar más intereses por los préstamos que ya tenía.
Salarios, deuda y aportaciones
Con todo, de los 500 millones de euros extra que recaudará Bizkaia el próximo año, la mayor parte (442 millones de euros) lo absorberán los incrementos de las aportaciones a otras instituciones, a los salarios y la deuda. ¿Su consecuencia? Que los departamentos forales, los que realmente ponen en marcha servicios, inversiones y políticas, solo recibirán 58 millones de ese pellizco, hasta sumar 1.599,1 millones de euros, un 3,8% más frente al 5,1% más que se recaudará.
Entre todas las partidas, destaca un año más la que se destinará al gasto social, "reforzando el papel de la Diputación como garante del cuidado de las personas", con 640 euros por habitante destinados "al cuidado de las personas mayores, con alguna discapacidad, dependencia, a la infancia, a la igualdad o a la inclusión social". Estas actuaciones sumarán 737 millones de euros en los presupuestos de los departamentos de Acción Social y Empleo, Cohesión Social e Igualdad.
Además de esos montantes, la Diputación ha activado otros 241 millones de euros de remanentes propios para ejecutar actuaciones estratégicas a lo largo de toda la legislatura. "Estos recursos los utilizaremos para realizar inversiones y garantizar la financiación de las actuaciones estratégicas", ha apuntado Etxanobe. Entre otros proyectos, se reservarán 57 millones de euros para proyectos relacionados con la protección social; 18 para digitalización, tecnología cuántica y la industria audiovisual; 63 para ampliar parques tecnológicos y desarrollar suelo industrial; 6 para acciones relacionadas con la transición energética y la crisis climática, como la electrificación de Bizkaibus o la gestión de residuos, y 26 millones más para infraestructuras como la segunda fase de las obras del intercambiador de Cruces o la bicipista entre Erletxe y el Txorierri.
