“Perdón, ¿quién juega hoy?”. No es de extrañar que un señor se haya acercado con cara de asombro para hacer esta pregunta este mediodía a la explanada de San Mamés. La cola para acceder a The Sunday Market, el mercado de las cosas bonitas que hoy celebra su décima edición en Bilbao, ha llegado a poner en fila a más de trescientas personas en torno a las 13.30 horas. Y ese hombre no fue el único sorprendido. “Me habían dicho que había cola, pero no me esperaba yo esto”, decía una señora, que aguardaba su turno móvil en mano para inmortalizar el momento.

Larga cola para acceder al Sunday Market en San Mamés

Larga cola para acceder al Sunday Market en San Mamés Arantza Rodríguez

Tras pagar el euro que cuesta la entrada para los mayores de 18 años y hacerse la foto de rigor con el césped donde campa el Athletic como telón de fondo, los asistentes han podido curiosear y comprar desde pendientes de porcelana a jabones naturales de coco y mandarina, pasando por un miniecosistema de plantitas encapsulado en una botella de vodka o lo más chic de la temporada de otoño-invierno para perros.

Estética Halloween

Entre la treintena de expositores, la mayoría de Euskadi, pero también de Asturias, Santander y Logroño, a los más jóvenes les ha llamado especialmente la atención el estand de Soraya, una diseñadora de Oviedo que confecciona prendas de vestir y complementos repletos de calaveras. Con Halloween a la vuelta de la esquina, cabe preguntarse por qué se ha especializado en esta estética. “Porque es lo que me mola, todo negro y con estampados”, afirma señalando su propio look.

Soraya, de Oviedo, vendiendo sus prendas y complementos estampados con calaveras. Borja Guerrero

Es la cuarta vez que Soraya da con sus huesos y los de sus creaciones en The Sunday Market y está contenta con la afluencia de visitantes. “El público está bien y las ventas también”, dice escueta. Julia, de Bilbao, que ha acudido acompañada de sus hijos, ha sido una de sus clientas. “Hemos estado mirando pendientes, ropa... El mercado nos ha parecido muy original, muy trabajado. Al final hemos comprado un chaleco de calaveras”, se rinde a la evidencia. Con gorro, poco menos de 40 euros.

Marijaia, Frida Kahlo y Batman

Aunque el público, eminentemente femenino, se arremolinaba en torno a la bisutería y los complementos, la oferta era variopinta. Una plantita pinchada en un corcho a modo de imán de nevera, un bolso con una Marijaia pintada, chamarras customizadas con los símbolos de Batman y Superman, el Puente Bizkaia estampado en una lámina, un abrigo con el rostro de Frida Khalo y hasta ropita para fardar de bebé en Instagram.

Entre las curiosidades, los retratos de perros de la fotógrafa Maider Sierra, de Nabarniz, que estaba encantada con la amplia participación. “La cantidad de gente es brutal. En otros markets y ferias en las que he estado había gente, pero la cantidad que hay en este...”, reconocía, agradecida porque su objetivo era darse a conocer. “No vengo a vender, sino a que la gente vea mi trabajo y se lleve la tarjeta de visita”, admitía esta profesional, que empezó a fotografiar perros de acogida para encontrarles casas y ha terminado haciéndolo para decorarlas.

Como nunca se mercadea a gusto de todos, Arantza, que se había comprado dos chalecos, se esperaba “más puestos de ropa y comida” y una señora se quejaba porque le habían servido “un martini en vaso de plástico, sin aceituna ni naranjita”.