Solo uno de cada cinco contribuyentes ha implantado la factura electrónica en Bizkaia. Las dificultades que están teniendo muchos de ellos para adaptarse a Batuz ha llevado a la Diputación Foral a aplazar la obligación de sumarse al nuevo sistema a autónomos, pymes, microempresas y entidades sin ánimo de lucro que, en lugar de tener que hacerlo el próximo 1 de enero, como sí lo harán las grandes empresas, irán incorporándose en ventanas semestrales hasta 2026.

La decisión, cuya regulación a través de un proyecto de Norma Foral aprobado este jueves por la Diputación y que deberá recibir el visto bueno de las Juntas Generales, responde, según ha explicado la portavoz de la institución Foral, Leixuri Arrizabalaga, a la "demanda de los contribuyentes de disponer de más tiempo para realizar la adaptación necesaria en la gestión diaria de sus negocios".

No hay más que mirar los datos. De las 89.663 empresas y autónomos que realizan actividades económicas y que están obligados a emitir sus facturas de forma electrónica -enviándolas también a Hacienda- hasta la fecha solo lo han hecho 16.177, apenas uno de cada cinco. Y la adhesión desciende a medida que se va reduciendo el tamaño de la empresa: mientras que el 83% de las grandes empresas todavía no se ha sumado al sistema, entre los autónomos de la hostelería o el comercio, por ejemplo, ese porcentaje se eleva hasta el 89,1%.

Por ello, y como ya anunció a finales de julio, la Diputación ha decidido flexibilizar los plazos para los contribuyentes que más dificultades están teniendo, en la mayoría de los casos debido a su tamaño. Así, solo las grandes empresas -sociedades financieras, de seguros patrimoniales e inmobiliarias- tendrán que adherirse a Batuz el 1 de enero de 2024. Las pymes y microempresas industriales, fabriles, de construcción y de transportes, financieras, jurídicas, de seguro, alquiler y el resto, exceptuando educación y actividades culturales tendrán de plazo hasta el 1 de julio; las de los sectores de hostelería, comercio, reparación de bienes muebles, y peluquerías y demás servicios personales lo harán antes del 1 de enero de 2025; los autónomos de estas ramas, el 1 de julio de ese año, y las entidades sin ánimo de lucro y los profesionales de la agricultura, ganadería, pesca, educación y servicios culturales tendrán hasta el 1 de enero de 2026.

Deducciones del 10%

Eso sí, la Diputación mantendrá la compensación del 10% en el IRPF o en el Impuesto de Sociedades para todos aquellos contribuyentes que se unan a Batuz de forma voluntaria al menos seis meses antes de que sea obligatorio para ellos. Además, no tendrán que adaptarse al nuevo sistema los contribuyentes que se encuentren próximos a su ceses o jubilación, cuando los costes no sean proporcionales al tiempo que les resta.

El sistema Batuz, con el que todas las empresas y autónomos comunicarán automáticamente a la Hacienda Foral sus operaciones económicas, permitirá, en palabras de Arrizabalaga, "reforzar la lucha contra el fraude fiscal y con el que se va a mejorar la asistencia a empresas y profesionales, ofreciéndoles borradores de sus declaraciones de IRPF, Sociedades e IVA".