Muskiz inicia la esperada mejora entre San Juan y San Julián

Dice el refranero que Las cosas de palacio, van despacio y en Muskiz la encomienda para la regeneración de la carretera que une los barrios de San Juan y San Julián, una arteria muy demandada no solo por los vecinos intermedios de la vía como los de Fuentevieja y Oiankas sino por quienes abandonan la autovía A-8 para conectar con el centro muskiztarra o Pobeña, parecía que llevaba camino de ser una sagrada familia. Sin embargo, después de un largo proceso administrativo que inició el actual alcalde, Edu Briones, cuando era concejal de Urbanismo en la anterior legislatura, se vio comprometido por una licitación que con 600.000 euros de presupuesto, quedó desierta lo que impidió que se cumpliera el compromiso de inversión previsto para el 2022.

Sin embargo, y tras una revisión de los precios de licitación que culminaron en un incremento cercano al 30% del presupuesto inicial, el Ayuntamiento logró adjudicar la obra en cerca de 850.000 euros más IVA, y un plazo de ejecución que ronda los 11 meses. Pero como a todo perro flaco todo son pulgas, a pesar de que Briones asistió al acta de replanteo que marca el plazo de ejecución de la obra, el final de la misma se retrasará porque apareció un socavón en el tramo que ha llevado a una intervención previa. Resuelto el imprevisto, la intervención iniciada esta semana se divide en tres tramos donde se procederá al reasfaltado, repintado, puesta a cota de tapas de las redes existentes y pequeñas intervenciones puntuales de reparaciones de aceras y de mejora de las patologías detectadas en la red de evacuación pluvial, de asfaltado e intervenciones puntuales en la acera peatonal e instalaciones.

Tramos

El primer tramo va desde la BI-634 al barrio de Oiankas, con una longitud de 173,30 metros y una superficie aproximada de 2.062 metros cuadrados. El segundo, desde Oiankas hasta la urbanización del barrio de San Julián, de unos 900 metros de longitud y una superficie aproximada de 8.613 metros cuadrados; y el tercer tramo desde San Julián hasta a la BI-3795, con una longitud de 62,40 metros y una superficie aproximada de 817 metros cuadrados. En estos dos núcleos se actuará priorizando la seguridad peatonal y la creación de itinerarios accesibles en el entorno urbano. Esta vía además dispone de servicio de Bizkaibus de la línea A-3335 por lo que se tendrá en cuenta la accesibilidad en las tres paradas existentes.

La encomienda contempla la renovación del asfaltado y medidas para regular el tráfico rodado y peatonal. Así, el proyecto recoge el estrechamiento de la calzada en algunos puntos del recorrido o la semaforización, como la que se llevará a cabo en la curva de San Julián, cerca de la residencia La Alegría, donde los autobuses urbanos se ven obligados a ocupar parte del carril contrario. Este proyecto contempla además la extensión del gas a zonas como Oiankas y la renovación de las principales servicios entre ambos barrios muskiztarras.