Con el comienzo del nuevo curso universitario, los primeros estudiantes de los 46.000 matriculados regresaron a las aulas universitarias. Para los estudiantes residentes en Bizkaia no acostumbra a existir ningún problema relacionado con el alojamiento. En cambio, alumnos del programa de Erasmus o movilidad SICUE han tenido que buscarse su estancia en Bilbao o alrededores para no perderse la primera clase impartida en las aulas de la Universidad del País Vasco. Durante el verano, la búsqueda de piso sin descanso genera ciertas dudas a aquellos que llegarán a las facultades vizcainas para el nuevo curso académico 23/24. ¿En qué zona me instalo?, ¿Un piso sería mejor a una residencia?, ¿Será muy caro?, ¿Estará bien comunicado con la facultad o perderé mucho tiempo en ir y volver?

Las residencias y los colegios mayores son las principales opciones para los estudiantes que llegan a Bizkaia para comenzar o continuar su formación en las facultades vizcainas. Los alquileres de pisos compartidos han cobrado importancia en los últimos años. Para encontrar domicilio y compartir gastos, existen alternativas a indagar en decenas de páginas web. Nuria Muñoz, mediante un grupo de WhatsApp creado para ayudar a personas que vayan a formar parte de la movilidad SICUE, encontró un piso para asentarse en Astrabudua. Desde Argamasilla de Alba, un pueblo de Ciudad Real, fue su primera vez en Bilbao y, con el pretexto del curso académico, pudo conocer los distintos lugares del territorio vizcaino. “En la universidad he conocido a gente maravillosa que me ha llevado a muchos sitios de Bizkaia”, justificó.

A raíz del mismo grupo de WhatsApp encontró al que sería su compañero de piso durante todo el año. Desde Écija, Adrián Guisado descubrió una vivienda en la que pudo estar cerca del campus de Leioa. “Astrabudua está bien conectada con la universidad, incluso alguna vez he subido andando”, confesó. Nuria comparte la opinión: “el transporte era perfecto, cogía el bus de menos cuarto y a en punto ya estaba en clase”. Adrián, gracias a sus amigos de Bilbao, consiguió encontrar el piso. “Tengo unos amigos que me aconsejaron y ayudaron en todo momento para encontrar piso, fueron a verlo y se aseguraron de que era buena vivienda”.

A raíz de asegurarse la residencia, a través del grupo de WhatsApp conoció a Nuria, y a los pocos días, después de publicar el anuncio en distintas páginas web encontraron a la tercera inquilina. “Fue bastante sencillo encontrar a mis compañeras de piso”, añadió. Una vez establecidos los miembros de la casa, consiguieron reducir gastos llegando a pagar de media 300 euros mensuales. “En total pagaba 300 euros sin contar los gastos cotidianos, como es la compra”, apostilló Adrián.

La Universidad del País Vasco oferta en su página web diferentes opciones para poder disponer de una habitación, ya sea en un colegio mayor o en las residencias vizcainas. Entre los servicios que ofrecen a los inquilinos destacan: comedor, cafetería, biblioteca, sala de estudio, sala de reuniones, gimnasio y lavandería. Además, la propia universidad avisa que el gasto medio mensual se encuentra en torno a los 750 euros y recuerda que en la llegada a Bilbao habrá gastos excepcionales como fianzas, bonos de transporte, etc.

Para los estudiantes que llegan desde otros países, el fundador de Happy Erasmus Bilbao, Alexander Ramos, ayuda a instalarse en la villa a aquellos jóvenes estudiantes que acudirán a las universidades durante el presente curso y les ayuda para que la experiencia en Bilbao sea enriquecedora. “La idea comenzó a raíz de que hemos pasado por lo mismo en diferentes Erasmus”, justificó Alexander. Ofrecen distintas actividades con el objetivo de unir a culturas tan diferentes la forma de vivir en Bilbao. “Somos un poco relaciones públicas a todos los niveles”, sentenció.

Encarecimiento de viviendas

El portal inmobiliario especializado en la compraventa y alquiler de viviendas de segunda mano Fotocasa ha publicado un informe en el que Euskadi, después de las Islas Canarias, es la comunidad en la que más ha aumentado el precio respecto al año anterior en un 12,2%. Actualmente Bilbao es la segunda ciudad más cara, después de Barcelona, para compartir vivienda por un precio de 536 euros al mes. A nivel estatal, el coste de compartir una vivienda es un 73% más caro desde 2015. Sin embargo, Euskadi no está presente entre las ocho comunidades en las que el precio por habitación haya aumentado por encima del 50% en los últimos ocho años. “El consistente encarecimiento del precio del alquiler de los últimos años ha llegado a sobrepasar los registros máximos históricos, lo que está obligando a los demandantes a darse por vencidos y a compartir vivienda, como solución habitacional al poder repartir gastos”, explicó María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.