“Convierte cualquier cosa en un cuadro” y ciertamente lo parece el gallo retratado por Leticia Varela que se puede admirar en el barrio carranzano de El Suceso. En el Museo Dolomitas, que tantas veces ha dado a conocer en visitas guiadas, Leyre Barreras y su ama miran fijamente al espectador. Y es que Catarina Dos Santos ha retratado a vecinos de Karrantza “en el sentido más clásico y bonito de la palabra”, elogió también Ricky Dávila, coordinador de la residencia fotográfica que acogió el balneario los últimos cuatro fines de semana. El resultado del trabajo de once artistas se puede admirar hasta el 5 de septiembre en doce localizaciones. Cada uno de ellos muestra dos instantáneas que sitúan al valle “en el foco” mostrando con orgullo una esencia rural que “debería tener más eco en toda la sociedad”, destacó el alcalde, Raúl Palacio.
Dotado con ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia europeo Next Generation, el proyecto de Foto Enkarterri aspira a continuar en futuras ediciones con el objetivo de “dinamizar territorios”, según explicó Iñaki Alonso, CEO del Grupo Intermedio. La fotografía “es inclusiva, transversal, hace singulares este tipo de entornos; nos encontramos en el sitio más bonito posible y con una colaboración a nivel de diez”, incidió Dávila, empezando por la amistad que se ha forjado entre los artistas becados durante el proceso creativo.

Entre ellos, Javier Bejarano, “uno de los mejores retratistas del Estado”, que se sintió muy a gusto en un grupo “de distintas edades y personalidades. Las fotografías que ha creado para Karrantza suponen “la continuación de mi anterior libro” con la cámara como aliada “para exorcizar mis demonios”. “Bisnieto y nieto de exiliados de la Guerra Civil, Mauro Saravia colabora con Aranzadi y Gogora y ha hallado en la fotografía “una manera de calmar mis preguntas”. Ibai Etxezarraga establece un paralelismo entre Karrantza y su valle de Arratia natal. A Izaskun Luengas el festival le ha servido para dejar atrás el “estancamiento con la fotografía” que arrastraba. Para Urkia Sánchez ha resultado “muy enriquecedor”. Rubén Reinares plasma objetos desechados, Irati Otxoa realiza una “crítica a una sociedad de consumo y materialismo”. Nacho Gómez refleja la Guerra de Independencia en Karrantza. Para Aitor Berasaluce, la naturaleza significa “identidad”. Un contenedor y un mapa en Concha detallan la ubicación de las fotografías, que también se pueden contemplar en Metro Bilbao y se mudarán a Güeñes en septiembre.