Dicho y hecho. El atleta solidario Alberto Vallés logró ayer miércoles situar en 2.005 kilómetros o, mejor dicho, kELAmetros” la distancia recorrida en bicicleta, a lo largo de siete días. Un récord que el muskiztarra quiso dedicar a su amigo Rodrigo García Fernández, un joven veinteañero enfermo de ELA que le acompañó el año pasado en el inicio de la campaña de recogida de firmas para la aplicación de la Ley de la ELA y que falleció el 11 de mayo víctima de esta dolencia. “Nuestro objetivo era el solicitar a las autoridades que se ponga en marcha esta ley para que los enfermos de ELA obtengan ayudas públicas para su atención sociosanitaria. Esta enfermedad, como recuerda a menudo el gran portero Juan Carlos Unzué, es un enfermedad para ricos ya que no todas las economías pueden soportar los cuidados, que, sobre todo en las últimas fases exigen una atención constante”, reseñaba Vallés tras bajarse de la bicicleta con la que ha recorrido más de 2.000 kilómetros en una semana en el bidegorri de Muskiz.

“Este sábado decidí romper la rutina y acercarme a la prueba del Triatlón de Lekeitio para saludar a mi admirada Virginia Berasategi. Claro está que ese día hice menos kilómetros de los previstos en llano, pero a base de esfuerzo los he recuperado”, señalaba este bravo deportista que posee varios récords mundiales oficiosos tanto en rodillo –5.140 kilómetros en trece días– como en pista y en ruta –se fue hasta Tarifa– y que no duda en colaborar con cualquier iniciativa en favor de la investigación ven favor de la ELA, como la que ha puesto en marcha el exportero Juan Carlos Unzué y José Luis Capitán.

Vuelta al mundo

“Estos kilómetros que yo he realizado en este reto se sumarán al intento de Unzué y Capitán por dar la vuelta virtual al mundo al aire libre en bicicleta. Un reto que comenzó el pasado 27 de mayo y que concluirá el próximo día 25 de junio”, apunta Vallés. Paralelamente a la prueba ciclista que ayer miércoles concluyó en el frontón Donibane de Muskiz, ha seguido con la recogida de firmas, iniciada junto con Rodrigo García en 2022 para exigir el desarrollo de la ley de la ELA y que ha logrado más de 67.000 rúbricas que serán entregadas a la asociación ADELA.

“Yo tengo mis cositas, pero no dejo de reconocer que la ELA me solivianta por la crueldad que supone padecer una enfermedad en la que la eres plenamente consciente de cómo tu cuerpo se va deteriorando sin que puedas hacer nada, sin que nadie pueda hacer nada. Estos enfermos son un ejemplo de entereza ante la adversidad”, reflexionó Alberto Vallés, que ejemplifica esta lucha en Rodrigo García. “Era una persona superentusiasta, lleno de ilusiones y proyectos al que la enfermedad le fue diagnosticada en plena pandemia con 23 años. A pesar de todo el proceso, no cejó en luchar en favor de los enfermos de la ELA hasta el punto que este año hizo una aplicación para buscar parkings con plazas de minusválidos en toda España”, recordó.