Separadas por cerca de 30 kilómetros de distancia, la ciudad de Orduña y el municipio de Orozko han experimentado trayectorias políticas paralelas, aunque con algunas diferencias. Tras una larga hegemonía de EAJ-PNV, en ambas localidades del Alto Nervión se dio la alternancia en las elecciones municipales de 2011. En el primer caso, la Alcaldía pasó a manos de EH Bildu y en el segundo, a la agrupación ciudadana ADIE, formada unos meses antes de los comicios. Doce años después, las urnas han vuelto a dar la confianza a las candidaturas jeltzales, encabezadas por Iker Santocildes y Aitor Iza, respectivamente. A pocos días de la constitución de sus respectivas corporaciones, ambos han compartido mesa y conversación con DEIA para reflexionar sobre el pasado y el futuro de sus municipios, empezando por desearse mutuamente suerte ante el reto que asumen y de alabar las bondades de la localidad ajena. “El casco de Orduña es precioso y a nivel ambiental es una de las poblaciones más bonitas de Bizkaia. Siempre he dicho que si dejara de vivir en Orozko, me iría a Orduña”, asegura Aitor Iza. Por su parte, Santocildes califica de “envidiable” el entorno natural de Orozko y pone especial énfasis en el “atractivo de sus barrios”.

Respecto a las 3 legislaturas que EAJ-PNV ha estado fuera del gobierno, el próximo regidor orduñes considera que “no ha habido una inversión estratégica y la ciudad se ha quedado estancada, no ha cambiado” y lamenta que el polígono industrial “que debería ser el motor económico de la ciudad, está prácticamente vacío y no se genera empleo local”. Aitor Iza, sin embargo, lejos de echar leña al fuego entiende que “la plataforma ADIE ha hecho las cosas, en general, bien y las personas que han tenido cargos de responsabilidad en la corporación han sido honrados”. El problema, desde su punto de vista, ha sido que “al no ser un partido político, ha ido perdiendo fuerza, no han encontrado relevo y eso, creo, es lo que les ha llevado a la disolución”.

Aitor Iza reconoce que fue ese anuncio de ADIE lo que hizo valorar encabezar una candidatura jeltzale en Orozko. “Creo que en esta vida hay momentos para dar un paso adelante y ese lo era”, afirma. Iker se dejó llevar por los sentimientos. “Mi aitite y mi amama amaban Orduña, se les iluminaban los ojos al hablar de la ciudad. Mi abuelo era afiliado a EAJ-PNV, yo lo soy desde 2015 y para mí era un orgullo aspirar a la Alcaldía.