Las y los creadores que dan vida al Clúster San Adrián continúan moldeando el proyecto que emprendieron hace no mucho. Además de sus proyectos individuales, hace unos meses pusieron en marcha el Clúster San Adrián. A través de esta unión, Cova Orgaz, David Manjón, Igone Padura, Sonia del Hoyo y Chema Trujillo pretenden que este barrio bilbaino rebose cultura, arte… en definitiva, quieren que rebose vida, revitalizarlo con el nexo común que suponen esas ganas de crear.
Cova Orgaz crea esculturas, Igone Padura es restauradora de muebles, Txema Trujillo es actor, Sonia del Hoyo crea ambientes y elementos decorativos con globos y David Manjón es Luthier. En principio profesiones distintas pero con algo en común; la creatividad, lo artístico. Sus talleres ubicados en el barrio de San Adrián destilan precisamente eso, y son lugares donde la elegancia a la hora de trabajar, el buen hacer y la artesanía se dan la mano creando un ambiente único y un proyecto que promete.
Y es que desde sus talleres, cada una de estas creadoras da vida a un proyecto propio que han llamado la atención “más fuera que en casa”, cuentan. Son muchas las personas relacionadas con el mundo del arte y la cultura las que se han interesado por el Clúster, y como no, por el trabajo que cada una lleva a cabo en su taller. La unión que han creado es de lo más variada, y uno de sus objetivos es que el Clúster “siga creciendo, que más creadores puedan unirse y que vayamos creciendo en todos los sentidos”, explican.
En este sentido, siguen trabajando en el proceso de dar forma a lo que pretendían con el Clúster. Entre otros objetivos, se habían marcado el organizar actividades y tal y como cuentan a DEIA, “tenemos ya en mente la organización de veladas”. No serían unas jornadas como tal, “sino encuentros en los que, por ejemplo, organicemos en alguno de los talleres una determinada velada siempre con el arte y la cultura como ejes. En esa velada cada una de nosotras podría hacer algo relacionado con su trabajo, habría algo de música...”, en definitiva, “crear un ambiente agradable en torno al arte, en torno al Clúster”.
Así, ya han concretado una representación teatral, aprovechando la presencia en el grupo de Chema. “En julio por un lado haríamos esta representación teatral, siempre de manera gratuita. También vamos a traer un cuarteto de cuerda aprovechando que David conoce a músicos, y además pretendemos que participe una soprano en otra de las veladas”. Son los primeros pasos de otros muchos en esa misma dirección.
También adelantan que entre sus ideas está la de “poder dar alguna clase de interpretación o taller”. Para ello “otro de nuestros objetivos es contar con un espacio común, un taller en el que poder llevar a cabo algunas iniciativas de ese tipo”. Asimismo destacan la necesidad de “reunirnos más a menudo y que el Clúster sea un espacio común en el que conversar, apoyarse”. Por el momento, “las veladas las organizaremos en alguno de los talleres”, aunque la idea es que a través de esas veladas todos los talleres estén relacionados, “creando un camino con velas, por ejemplo...”.
Han recibido con sorpresa la trascendencia que está teniendo el proyecto. “A través de redes sociales han contactado artistas y creadores muy top, que están a un alto nivel en el Estado”. Para seguir creciendo “creemos que es necesario que se den facilidades para que artistas y creadores puedan venir al barrio, y aquí hay muchos locales vacíos, creemos que tiene muchas posibilidades”. De momento, siguen trabajando día a día en sus talleres y paso a paso, como proyecto común, van tejiendo esa tela que pretenden que sea el abrigo de algo mucho más grande”.