El Clúster San Adrián está formado por cinco personas con carreras y caminos muy diferentes pero por una u otra razón, no tan alejados. Hay algo que les une, y se dieron cuenta enseguida, en cuanto se conocieron en el barrio. Una de las integrantes del Clúster San Adrián es Igone Padura. En su pequeño taller restaura muebles, sobre todo “traídos desde Francia”. Se formó para poder ofrecer un trabajo de calidad y minuciosamente, al detalle, busca la perfección en todas sus piezas.

Bajo el nombre de Ninom, se ha fabricado un camino propio que busca sobre todo poder entregar piezas de calidad y restauradas con las técnicas más actuales. “El estilo que trabajo sobre todo es el Provenzal”, explica. En cuanto a su formación académica, “no tiene nada que ver pero siempre me ha gustado”. Todavía no ha cumplido un año con el proyecto pero “cada vez tengo más difusión, me están invitando a más eventos donde conocen mis piezas y me van surgiendo trabajos para particulares”. Sobre todo “compro muebles antiguos en Francia y los restauro para venderlos, aunque también he restaurado muebles de gente que te lo pide”.
A pocos metros está el taller de Sonia del Hoyo (Globojaia Event), en el que realiza uno de esos trabajos del que se sabe poco. Las maravillas que hace con globos son creaciones únicas. Tal y como explica ella misma, “tengo alma creativa innata aunque descubrí mi amor por los globos por casualidad”. No obstante, “toda mi vida he trabajado creando cosas con diferentes materiales de forma manual”. Se ha formado “con artistas del globo de talla internacional para poder ofrecer un trabajo profesional, de calidad”, cuenta.

También utiliza otros materiales como hierro o madera “para embellecer al globo” y “constantemente estoy poniéndome al día porque es un mundo lleno de posibilidades”. Sonia hace hincapié en que su empresa va mucho más allá de preparar una comunión o una boda, ya que “el globo permite poder trabajar en diferentes ámbitos. Sobre todo trabajo para adultos, no tienen porque ser decoraciones infantiles”.
Entre violines discurre el día a día de David Manjón. Es uno de los pocos luthieres de Bilbao, y se ha formado durante cuatro años en la Escuela Vasca de Luthería, ubicada en las instalaciones del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao (Sarriko). La madera es el material principal en su taller, y dentro, verle trabajar supone casi viajar en el tiempo, a una profesión y una manera de hacer que por suerte, no se ha perdido.

“Empecé en esto hace ya bastantes años, un poco por casualidad cuando me enteré que había una escuela. Empecé construyendo por mi cuenta con la guía de Luis Artola, me gustó mucho el tema y decidí que podía ser mi futuro, entrando ya definitivamente en la escuela. Llevo unos dos años y medio en San Adrián”, explica. En un futuro le gustaría también “centrarme en la construcción de instrumentos de cuerda. Ahora hago reparación pero me gustaría también empezar a construirlos”.
Al lado del taller de David se encuentra el de Cova Orgaz. Sus esculturas de animales creadas con cartón han viajado ya a medio mundo y son muchos los que han adquirido alguna de sus obras. Esta escultora de cartón viene en realidad del mundo del arte, aunque comenzó a “estudiar música”, en el instituto hizo el Bachillerato Artístico y “cuando descubrí el mundo de la escultura me quedé en esta disciplina para siempre”, cuenta. Perros, patos, jirafas o hasta un cerdo, las esculturas de esta artista son impresionantes. “Ahora mismo me estoy dedicando al cien por cien a este proyecto y mi objetivo de cara al futuro es seguir haciendo lo que más me gusta, y poder vivir de ello”.

Otro de los integrantes del Kluster es el actor Chema Trujillo, un todoterreno de la interpretación y las artes escénicas con alma artística, ya que también dibuja, “aunque sobre todo para mí”, comenta. En su caso, residente en el barrio de San Adrián llega al Clúster de una manera distinta, ya que “yo no tengo un taller como el resto”, pero es uno más en el grupo. Con una carrera extensa en el mundo de la interpretación, tanto en cine y televisión, así como en teatro, también ha presentado diferentes eventos y actos.

"En cuanto empezamos a darnos cuenta de que estábamos aterrizando aquí, pues aunque no tuviera lonja yo quería estar". Cree que el Clúster de artistas, "estar dentro de este proyecto creo que me beneficiará, este ambiente de artisteo que estamos edificando aquí, que aquí se mueven cosas de arte, de todo tipo de arte. Creo que puedo dar algunos cursos, desarrollar cosas que hago en otros sitios, hacerlos aquí, en este barrio".