Las aguas políticas de Muskiz bajan estos días más revueltas que el Barbadun en temporada de agua por la tormenta desatada con la reclamación al Fondo Formación Euskadi (FFE) sobre la liquidación de un informe encargado por la Agencia de Desarrollo local, Forlan, –por 7.471,75 euros más intereses moratorios– “por factura impagada referida al 50% del servicio adjudicado” para redefinir el funcionamiento de la entidad.

Una reclamación apoyada por el presidente de Forlan, el edil por el PSE, Javier Martín, que sin embargo cuenta con un demoledor informe en contra firmado por el gerente de la entidad pública, quien aprecia un incumplimiento de contrato “al no haberse realizado todas las actividades incluidas, además de las irregularidades en el desarrollo, tramitación de las facturas y entrega de la documentación preceptiva”.

El informe técnico finalmente aprobado –aunque cabe recurso por parte de la empresa ante una entidad cuya composición política cambiará el próximo día 17–, señala que “después de entregar las actas de la primera fase en abril de 2021, no hemos tenido ninguna noticia de las actas del resto y no se ha recibido ninguno de los entregables que figuraban en cada una”. Además apunta a que el documento-memoria –enviado por mail en julio de 2022 está “plagado de errores de todo tipo: contenido, datos e incluso redacción”. En todo caso, añade el gerente, “las posibles conclusiones obtenidas por el servicio prestado por Fondo de Formación Euskadi para reformular el servicio que ofrece Forlan, ni se han puesto en marcha ni han servido”.

Por su parte, Javier García, presidente de Forlan, afirmó en su comparecencia ante el consejo, “de manera contundente” que el proyecto “se ha desarrollado en su totalidad tal y como figura en los documentos contractuales establecidos”. García, que hubo de hacerse con la dirección del proyecto tras el abandono del gerente, refiere que éste “se realiza con el fin de definir y establecer un nuevo marco para las actuaciones de la Agenda de Desarrollo Local de Muskiz”.

El edil, que ya no estará en el pleno desde el día 17, denunció que “como responsable de la dirección técnica, las afirmaciones del informe del gerente cuestionan mi capacidad para dirigir un proyecto de esta naturaleza y su difusión afecta directamente a mi honradez profesional y lo rechazo de plano”. A su juicio, este conflicto entre presidente y gerente “deriva del incumplimiento por parte del gerente de sus obligaciones gerenciales: él es el único responsable de esta situación y de la que pueda generarse en el futuro, ante una posible demanda contra Forlan en un procedimiento contencioso administrativo”.

VOTACIÓN

Ambas posturas chocaron el 25 de mayo en la última reunión ordinaria del consejo rector de Forlan, en la que los dos votos del PNV avalaron el criterio del técnico municipal y un voto del PSE (su presidente) a favor de las tesis de la empresa. Una sesión que contó con la incomparecencia de la otra edil socialista (por motivos personales) y de los miembros de EH Bildu y Elkarrekin Podemos por temas laborales. Esta última formación , ahora defenestrada de la representatividad en el pleno, llevó este tema a sus redes mostrando su sorpresa por la postura del presidente de Forlan y recordó que cuando se presentó el proyecto “ya se hacía difícil de comprender su desarrollo”. Así, Roberto Ortíz comentaba que “a pesar de haberlo leído tres veces, casi no entiendo nada, no queda claro lo que van a hacer con el proyecto”.