A sus 49 años, en los comicios del pasado domingo, la durangarra Leire Menbide consiguió arrebatarle el sillón de la Alcaldía al Partido Popular en el pequeño municipio de Navardún, en Aragón. Tras muchos años de liderazgo de derechas, el Ayuntamiento será dirigido a partir de ahora por la CHA –Chunta Aragonesista–, a través de un concejo abierto, es decir, un sistema de organización municipal en el que pequeños municipios y las entidades de ámbito territorial inferior al municipio que no alcanzan un número significativo de habitantes, se rigen por un sistema asambleario que hace las veces de pleno del Ayuntamiento. Mendibe logró reunir 17 votos, en torno al 50%, frente al 41%, 14 papeletas, del Partido Popular.

Poco o nada se podía imaginar esta durangarra, licencia en Derecho Económico, que la aventura que comenzó en agosto de 2022 posicionándose en contra de varias macrogranjas de ganadería intensiva le colocarían como primera mandataria de esta pequeña localidad de la comarca de las Cinco Villas, partido judicial de Ejea de los Caballeros, a 136 km de Zaragoza, a 40 minutos de Iruñea y a 20 kilómetros de Sangüesa. “Mi abuelo nació aquí y junto a su hermano se fueron a trabajar a Durango hace muchos años”, recuerda Mendibe. “A nosotros nos gusta tanto este sitio que llegamos a comprar una casa y venimos con la familia todos los fines de semana”, añade.

Macrogranjas

Fue el año pasado cuando esta tranquila localidad tuvo conocimiento de que se había concedido la licencia para la implantación de una granja porcina de 2.000 cabezas y se había iniciado el procedimiento para instalar otras dos granjas adicionales de 7.200 cabezas cada una. Un hecho que enfureció a los habitantes de estas pequeñas localidades de la comarca de las Cinco Villas. Ante esa situación Leire creó una plataforma vecinal para intentar impedir la implantación de este tipo de infraestructuras. “La falta de recursos como el agua, la contaminación de los acuíferos y la salvaguarda de especies protegidas, entre otras, fueron algunas de las razones que nos llevaron a intentar frenar estos proyectos”, explica la nueva regidora de Navardún.

Además de este problema, la durangarra tendrá que hacer frente a cuestiones como la necesidad de atraer a nuevos vecinos a la localidad. En estos momentos en el municipio viven en torno a 40 vecinas y vecinos, una población que crece mucho en época vacacional. Sin embargo la nueva regidora quiere hacer frente a la crisis demográfica convirtiendo a Navardún en un municipio atractivo, rehabilitando las casas para atraer a nuevos vecinos, mejorando los servicios, potenciando el patrimonio cultural y el turismo. “Estoy muy ilusionada por trabajar por este pueblo”, reconoce, tras meses pensando en diferentes proyectos que logren mejorar la vida de los navarduneros los próximos años.