“Si hay algo que tenemos claro los seres humanos es que, en esta vida, todo tiene un principio y un final…. Así, tras doce años ejerciendo responsabilidades públicas en la política municipal, en una primera etapa como concejala de Acción Social e Igualdad y en los últimos diez años como alcaldesa de este municipio, ha llegado la hora de decir Agur”. Así arrancó ayer jueves la todavía regidora de Abanto Zierbena, Maite Etxebarria, el discurso de su despedida de los compañeros de legislatura, tanto de su equipo de gobierno como de la oposición, de los trabajadores municipales y de la ciudadanía a la que ha tratado de servir. “Este periplo vital me ha aportado la satisfacción de poder haber tenido la oportunidad de ayudar a nuestras vecinas y vecinos con todo mi corazón e ilusión. Por eso, siempre he tomado las decisiones que he considerado más acertadas en cada momento para nuestro municipio. Porque soy abantoarra ante todo, y adoro mi municipio”, señalaba la alcaldesa en el curso del último pleno ordinario de la legislatura, en el que agradeció de manera singular el trato que le han dispensado en la localidad.
”Gracias por tomarme de la mano y acompañarme durante estos diez años. Por vuestra cercanía, vuestras propuestas, sugerencias, animadas charlas, momentos irrepetibles e imborrables, nunca me soltéis. Sois parte de mi vida, de mi día a día, compañeros y compañeras, amigos y amigas ya, que ni quiero ni voy a soltar. Me seguiréis teniendo siempre”, agradeció Etxebarria.
“Hoy (por ayer) es un día muy emotivo para mí, termina un ciclo y empieza otra etapa. Un ciclo muy especial que comenzó hace diez años, en 2013, cuando yo era concejala de Igualdad y Acción Social de este Ayuntamiento, y Manu Tejada me cedió el testigo para capitanearlo. En ese momento asumí la alcaldía de Abanto Zierbena con el máximo orgullo y la obligación de representar a la primera alcaldesa del municipio y de nuestra comarca de Meatzaldea-Ezkerraldea y Enkarterri, un gran techo de cristal al que enfrentarse y que a día de hoy ha caído, con rotundo éxito”, agradeció, acompañada en la despedida por sus homólogos en Muskiz, Ainara Leiba, y Ortuella, Saulo Nebreda.
“Ser alcaldesa ha sido uno de los mayores retos de mi vida y me he dedicado en cuerpo y alma a ello, dejando, en muchas ocasiones, mi vida personal en un segundo plano, para enfocarme en este Ayuntamiento y en este municipio que tanto quiero. Durante estos diez años he tratado de dar lo mejor de mí, desde la cercanía, la humildad, la escucha activa y la participación de los vecinos y vecinas en los proyectos municipales. Desde ellos y ellas, y para ellos y ellas, he trabajado con aciertos y errores, pero con la tranquilidad de seguir estos valores que han sido mi guía y me han permitido hacer de Abanto Zierbena un municipio con una calidad de vida notable, un pueblo vivo, con orgullo de pertenencia, referente y que mira al futuro con ilusión y oportunidades”, resumió la alcaldesa saliente que reconoció que los años de mandato no han sido años fáciles,
Experiencia Única
“Han sido “años apasionantes, difíciles e imprevisibles, y, aun así, me atrevo a decir que estos diez años han sido una gran experiencia, muy enriquecedora, única en la vida. Estoy orgullosísima de mi pueblo y de su gente, donde vivo, seguiré viviendo y donde tengo mi proyecto de vida con mi familia, mis amigas, la cuadrilla y, por qué no, con todos vosotros y vosotras, vecinas y vecinos”, reflexionó Etxebarria a quien, le pudo su compromiso con su pueblo aunque ya no sea en primera línea política. “Esto es un hasta luego, no un hasta siempre, ya que seguiré colaborando y apoyando a los y las abantoarras siempre, cercana y dispuesta a seguir aportando mi granito de arena en los diferentes espacios donde se me requiera”, prometió.