Dos días, 32 participantes y mucha habilidad para manejar los mandos de las videoconsolas. Es un pequeño resumen del primer torneo inclusivo Fifa’23, organizado por Haszten y el Centro Comercial Artea con la colaboración de DEIA e Indupime este pasado jueves y viernes. “Estamos muy contentos tanto por el cómo se ha desarrollado el juego inclusivo, en el que también han participado personas con discapacidad intelectual, como por la respuesta a las acciones de sensibilización que hemos llevado a cabo”, explican desde la asociación deportiva para personas con discapacidad, que estuvo representada en el campeonato por parte de Unai de Miguel, Diego Alfaro, Iker Solaun, Ronan Murphy e Iván Sandonis, los cinco miembros del equipo Haszten de e-sports.
De esa treintena de participantes, Lander Donaire se alzó con la victoria al mostrarse intratable frente a sus rivales. Nicolás Zarraga, Daniel Blanco y Brian Henao completaron la segunda, tercera y cuarta posición. “El nivel fue bastante bueno”, reconocen desde la entidad a la vez que valoran que “se acercó mucha gente a jugar y en ningún momento hubo un set vacío”. Por el espacio reservado para el torneo pasaron deportistas de primer nivel en Bizkaia como los futbolistas del Athletic Óscar de Marcos y Eunate Arraiza, el boxeador Jon Fernández, los jugadores del Bilbao Basket Agustún Ubal, Tomeu Rigo e Ignacio Rosa o el creador de contenido de Fifa Rulas47.
Pero más allá de lo meramente deportivo, este torneo invitó a los asistentes a ponerse en la piel de personas con discapacidad. Se preparó un espacio en el que los deportistas de Haszten explicaron cómo son el boccia, el slalom o el hockey en silla. “Nos ha parecido importante que tanto deportistas invitados, participantes y usuarios del centro conozcan las modalidades de nuestros deportistas. El evento ha consistido en caminar hacia la inclusión deportiva y demostrar las capacidades que tiene cada persona. La gente ha tenido una experiencia buena con las sillas de ruedas”, ahondan desde Haszten, que subraya la labor de sus propios deportistas: “Los chavales han explicado a la gente cómo se juega a boccia o cómo se hace el slalom”.
Continuidad
El “éxito” de esta primera edición ha dejado a todos los implicados con muy buen sabor de boca, lo que abre la posibilidad de que este certamen tenga muchas más ediciones. “Esperamos que se pueda repetir en más ocasiones y que cada vez se sumen más personas”, desean en la entidad que impulsa el deporte para menores con diversidad funcional.
Otro de los ejes sobre los que se ha asentado este torneo, según destacan desde Haszten, ha sido el fomento del “juego responsable”. “Nosotros damos charlas a nuestros chavales sobre la importancia de que jueguen de manera responsable. Les explicamos cómo jugar y cómo utilizarlo bien”, subrayan. Y es que, como se ha demostrado en este torneo, el deporte toma el mando de la inclusión deportiva.
