¿Sabías que el paso del cometa Halley quedó inmortalizado en el tapiz de Bayeux, la crónica de los acontecimientos que desembocaron el ascenso al poder de Guillermo el Conquistador en Inglaterra en 1066, considerado el primer cómic de la historia? Aún se conservan en la retina las imágenes de los fastos de la coronación, que terminaron con un concierto en el castillo de Windsor, del que la dinastía toma el nombre, y que empezó a construirse bajo el reinado de este monarca de origen normando. Y, hablando de retina, ¿sabías que la contestación a la popular frase de la película Sopa de Ganso de los hermanos Marx ¿a quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos? puede no ser tan obvia como aparenta? ¿Y lo que tienen en común las gotas que se aplican en el oftalmólogo para dilatar la pupila con la llamada hierba de las brujas? Balmaseda ofreció todas las respuestas en una nueva edición de sus charlas sobre ciencia que, coincidiendo con el mercado medieval, mezclaron píldoras divulgativas e históricas.
“Dos papeles pueden parecer más grandes o pequeños y medir lo mismo”
Drogas que salvan vidas. A priori una contradicción que clarificó el biólogo clínico y editor Oihan Iturbide. La belladona “se utilizó ya en la antigüedad”. En el medievo, por sus efectos “las brujas podían llegar a perder el conocimiento o morir, así que la probaban por la piel untando escobas y bastones que aplicaban por la vagina o el ano, lo que provocaba alucinaciones”. A día de hoy uno de sus componentes, la atropina, se emplea en tratamientos “oftalmológicos, de epilepsia, contra cólicos intestinales… ¿Dónde radica la diferencia? “En el conocimiento científico, el aplicarlo en los contextos adecuados”, resolvió poniendo otro ejemplo: el cannabis y su uso terapéutico muy estrictamente regulado. “Domesticaremos otros venenos”, pronosticó, y hacerlo comportará un debate en el que “debemos exigir transparencia”.
“No podemos confiar en los sentidos porque nos engañan. Cabe manejarlos con sabiduría”
Setenta metros de largo por medio de ancho ocupa el tapiz de Bayeux, “el primer cómic de la historia”, calificó el balmasedano Iván Fernández, colaborador de la organización de estas charlas científicas. Sus 58 escenas muestran la disputa por el trono inglés de Eduardo El Confesor, que carecía de descendencia y la batalla final que se dirimió en Hastings entre el vencedor Guillermo el Conquistador y Harold. Se trata de una obra de inestimable valor para estudiar “ropajes o agricultura que no se encuentran en los escritos y desde ambas perspectivas, la inglesa y la normanda”. En un fragmento seis personas señalan con el dedo y expresiones de sorpresa a un objeto que surca el cielo. Lo que tomaron por un pésimo augurio “era el cometa Halley”. Con el conocimiento adquirido posteriormente “sabiendo la periodicidad con la que se ve, se pudo calcular que cruzó Inglaterra en 1066”.
Además de la vista que les permitió apreciar aquel objeto y el resto de sentidos que conocemos, “existen muchos más”, afirmó el catedrático en Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Comunicación en la Universidad Pública de Navarra y director de la Cátedra de Cultura Científica Laboral Kutxa de la Universidad Pública de Navarra Joaquín Sevilla. A veces “se mezclan”. El famoso vestido viral era para unos blanco y amarillo y, para otros azul y negro.
