Los trabajos previos de habilitación en la Torre Bizkaia no se limitarán a las siete plantas que sumarán el Centro de Emprendimiento o B Accelerator Tower (BAT). De hecho, también se empezarán a preparar otros tres pisos para que la Diputación los utilice para usos propios.

Así se recoge en los pliegos de licitación de los trabajos previos de habilitación de las plantas 10º a la 19º de la Torre Bizkaia y que siguen un proyecto redactado por la consultora Idom. Se trata de los pisos que actualmente quedan vacantes en la torre: las primeras seis, incluido el bajo, están destinadas a uso comercial y a continuación, de la sexta a la novena, la ocupa la primera fase de BAT. De la décima a la decimonovena corresponderán al centro internacional de emprendimiento y las tres que van de la 17ª a la 19ª estarán reservadas para usos de la institución foral. “La obra es asimismo compatible y optimiza recursos para su futura habilitación”, se explica en el documento.

En el mismo, se explica que adelantar estos trabajos, “que están perfectamente definidos y forman parte de la solución final de la habilitación completa de las plantas” va a permitir “un ahorro en costes así como, sobre todo, en plazo muy significativo, lo cual permitirá la puesta en servicio de los usos previstos con una mayor celeridad”.

La Torre Bizkaia estaba llamada a ser la ubicación donde se unificaran las sedes que actualmente la Diputación tiene dispersas por todo Bilbao, un ambicioso plan para terminar con la excesiva diseminación de las oficinas tanto de trabajo como de atención al público, que provoca paradojas como que algunos departamentos estén esparcidos hasta en cinco edificios diferentes, otros que interactúan entre sí están ubicados en sedes muy alejadas, oficinas muy céntricas que no tienen servicio de atención al público y otros que sí lo tienen se emplazan en zonas periféricas. Así lo anunció el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, en 2018 condicionado, eso sí, al desarrollo del centro de emprendimiento, verdadero “corazón” de la renovada torre.

Una vez superada la pandemia, que obligó a dejar en segundo plano ese proyecto al tener que dirigir todos los esfuerzos a atender las necesidades de la ciudadanía, la Diputación ha retomado el plan que permitiría reducir de 33 a 15 las sedes, ya que alguna de las actuales, como la de Hacienda, el Archivo Foral, la Biblioteca o el propio Palacio foral, mantendrían su ubicación. El traslado afectaría a 19 sedes, donde trabajan alrededor de un tercio de la plantilla, unas 1.000 personas.

Sin embargo, el pasado mes de febrero la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe, cuestionó si el espacio que ofrecen esas tres plantas es suficiente para acoger la nueva sede unificada. “El objetivo prioritario de la Torre es acoger el Centro Internacional de Emprendimiento, un proyecto que está funcionando muy bien. Todavía no hay una decisión tomada sobre qué vamos a hacer con esas plantas que quedan pero no nos da para albergar todas las sedes y necesidades de espacio que tiene el conjunto de la Diputación”, advirtió en una comparecencia ante las Juntas Generales.