A lo largo del presente año, Barakaldo seguirá dando pasos adelante en materia de accesibilidad gracias a la ejecución de diversos proyectos de accesos mecánicos a lo largo y ancho de la ciudad. Así las cosas, en 2023 verán la luz iniciativas como, por ejemplo, la creación de unas rampas mecánicas en la calle Nafarroa, la realización de la segunda fase de los accesos a Arrontegi, la culminación de los ascensores urbanos de La Siebe en Gurutzeta y, también, los ascensores de Arteaga. En este sentido, algunos de estos proyectos aparecen en el borrador de presupuestos para el ejercicio 2023 que ha elaborado el equipo de gobierno barakaldarra, encabezado por Amaia del Campo, unas cuentas que contemplar una dotación de 130 millones de euros para seguir impulsando el municipio barakaldarra a lo largo de este año. El boceto presupuestario ya se ha presentado a todos los grupos políticos con representación en el pleno barakaldarra y tienen un plazo de quince días para presentar sus enmiendas a esta propuesta de presupuestos municipales.

En este sentido, el borrador de cuentas que se presentará en el Ayuntamiento de Barakaldo dedicará 45,7 millones al mantenimiento de los barrios, lo que supone casi un 35% del presupuesto. En este campo hay que incluir la gestión de servicios como el Kbus, el servicio de limpieza viaria y los proyectos de mejora de la accesibilidad anteriormente citados entre otras actuaciones. Asimismo, también se buscará un refuerzo de los servicios públicos a ofrecer y el gasto social. De recibir el visto bueno en el pleno, estos presupuesto sería un 6% superior a las cuentas del pasado año.

“Se trata de año más en el que se ha querido estar al lado de las personas y familias que peor lo están pasando y para ello se han tomado medidas importantes, que han supuesto un esfuerzo económico para las arcas municipales”, explicó Danel Sola, edil de Hacienda del Ayuntamiento de Barakaldo. Esos esfuerzos municipales, por ejemplo, se traducen en la congelación, un año más, de los impuestos y tasas pese al incremento de los precios por la inflación. Otro de los aspectos en los que se visibilizan el esfuerzo social que realizará la institución local barakaldarra es el fondo de tres millones de euros destinado a las ayudas sociales. Este fondo se incrementará en un 30% respecto al pasado año lo que permitirá ofrecer una mayor ayuda a las personas más necesitadas de la localidad. Por su parte, para las personas mayores se reservará una partida de 7,5 millones de euros con la que se gestionarán recursos como, por ejemplo, los centros de día. Asimismo, la partida dedicada a igualdad y de apoyo al colectivo LGTBI+ crecerá un 4% respecto al año pasado para, de este modo, seguir haciendo de Barakaldo un lugar más igualitario.

Por su parte, el Área de Juventud tendrá una partida económica un 10% superior a la del año pasado, mientras que para el Área de Educación contará con un presupuesto de 7,5 millones de euros para reforzar la programación educativa y garantizar el incremento salarial del personal. El Taller Usoa, entidad que da trabajo a un total de 450 personas, contará con un presupuesto de 11 millones de euros. Asimismo, el Área de Cultura tendrá una dotación de tres millones de euros, misma cantidad que se dedicará al Área de Euskera.

Bajo endeudamiento

Todos estos proyectos y servicios florecerán con las arcas municipales barakaldarras gozando de muy buena salud. Así, el borrador de presupuestos para el actual ejercicio prevé una partida de tan solo 50.000 euros para la amortización de créditos, una cifra que contrasta con los tres millones de euros que el Consistorio fabril tuvo que abonar por este concepto en 2015. Esta reducción tan notable en la amortización de créditos llega tras la gestión realizada en los últimos ejercicios y, también, tras la renegociación de la deuda que llevó a cabo la institución local barakaldarra con las entidades bancarias.