La “pésima” situación del edificio de Sanjuangoa en Zaldibar ha obligado al Ayuntamiento de la localidad a tomar la decisión de derribar un balcón del inmueble porque suponía un “riesgo” para las personas que pasaban por debajo del mismo. Una actuación que se había llevado a cabo tras consultar al departamento de Patrimonio y después de obtener un informe favorable de los servicios técnicos municipales, según explicaron desde la junta de gobierno local. “Nuestra prioridad es y ha sido siempre la seguridad de las personas y ante una situación en la que un balcón se puede caer y ocasionar un accidente se ha eliminado el peligro”, explicaba el alcalde jeltzale de la localidad, José Luis Maiztegi.

Sin embargo, esta actuación preventiva de la administración zaldibartarra ha provocado un nuevo enfrentamiento entre el equipo de gobierno y la oposición. Desde EH Bildu denunciaron la semana pasada que se estaba cometiendo un “ataque” al patrimonio municipal, al tiempo que adelantaron que se encontraban valorando la posibilidad de recurrir a la vía judicial para aclarar los hechos ocurridos. Unas manifestaciones que no sentaron nada bien en el seno de la junta de gobierno de PNV y PSE, quienes respondieron tajantemente señalando que esas manifestaciones “sólo se pueden interpretar en clave de campaña preelectoral, pero deseamos responder que en política no toda vale”. Desde la coalición insistieron en reclamar que se restablezca “inmediatamente” el balcón.

Desde el PNV contestaron que estas declaraciones forman parte de “su campaña orquestada para desgastar al actual equipo de gobierno”.

Vertedero

Pero el balcón de Sanjuangoa no es el único tema que enfrenta durante estos días a gobierno y oposición. Unas manifestaciones de EH Bildu sobre el vertedero hacían que el primer edil de la localidad, José Luis Maiztegui, aclarara que “nadie de PNV ni de PSE votó a favor de Verter Recycling en la tramitación del Plan General. Votar en contra del informe de respuesta a las alegaciones de EH Bildu no es votar a favor de nadie”. Los jeltzales recordaron también que la casi totalidad del tiempo que había estado abierto el vertedero fue con gobiernos municipales de EH Bildu, desde mayo de 2011 a mayo de 2019.