Euskal Trenbide Sarea (ETS), ente público dependiente del Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, actuará durante los próximos meses ante el riesgo de que el desplome de un talud afecte gravemente a la línea de Euskotren que enlaza Bermeo y Bilbao. Más concretamente, la mesa de contratación del organismo ha adjudicado a una empresa constructora por 725.000 euros “las obras de sostenimiento de talud y zona de acantilado entre las estaciones de Busturia Itsasbegi y Mundaka de la línea Zornotza Bermeo”. Las obras no supondrán corte alguno en los servicios habituales.

Estos trabajos fueron declarados de emergencia “a raíz del desplome parcial de un talud en esa zona el pasado 17 de enero debido a las intensas lluvias caídas”, han especificado. Y tras analizar el estado del tramo en concreto, ETS activó el expediente con urgencia. Asimismo, y tras una visita a la zona afectada, emitieron un informe asegurando que “se ha constatado que varias zonas del talud presentan un estado de degradación aún mayor, que sumado al deterioro de los elementos de sostenimiento hacen inevitable que sea necesario actuar sobre el mismo a la mayor brevedad posible”. “En cuanto a la zona de acantilado, en los últimos tiempos se han detectado también varios desprendimientos hacia el mar” en otras dos zonas, tras lo que consideraron oportuno “actuar sobre el mismo para estabilizarlo y conseguir frenar su degradación, evitando de esta manera que la plataforma ferroviaria acabe viéndose afectada”.

“El tramo afectado se sitúa de una zona situada a media ladera, con talud vertical en su margen izquierda y acantilado con una gran exposición al mar en su margen derecha. Al tratarse de una zona expuesta, se va a proceder a la sustitución y optimización del sostenimiento –mallas y bulones– para evitar que eventuales caídas de tierra y rocas invadan el gálibo del ferrocarril, afecten a las circulaciones y obliguen a limitar el servicio”, han ahondado. Los trabajos a ejecutar, que tienen un plazo de medio año, “convivirán con el tránsito ferroviario ordinario. Con un plazo de ejecución de las labores de sostenimiento estimado de seis meses, entretanto ETS ha reforzado la precaución de limitación de velocidad de los 65 kilómetros por hora habituales a 30 kilómetros hora hasta que finalicen las obras”, tal y como han puntualizado.