“Yo estaba aquí el 23 de octubre, día de putxeras”, cuando el peor incendio forestal de los últimos treinta años en Bizkaia calcinó 441 hectáreas. La candidata a diputada general por el PNV, Elixabete Etxanobe, comprobó entonces de primera mano la importancia de “bomberos, guardas forestales... esa es la Diputación que necesitamos, con proyectos para seguir mejorando los servicios públicos, los transportes, las carreteras, los bidegorris, el cuidado del medio ambiente, el entorno rural, la cultura y a las personas con discapacidad, niños y niñas desprotegidas o mujeres víctimas de maltrato”. “Necesitamos unos ayuntamientos fuertes y capaces de liderar el presente y proyectar el futuro de Bizkaia” capitaneados, aseguró por equipos como los que la formación jeltzale presentó ayer en la plaza de San Severino. Cinco de las once localidades encartadas renuevan alcaldables y entre ellas hay dos regidores que no continúan: Unai Antón en Sopuerta y Martín Crespo en Lanestosa.
A ellos y a otros candidatos que no repetirán en los comicios –Irantzu Ibarrondo, que fue la primera en ganar unas municipales en Sopuerta en 2019 y dimitió a mitad de legislatura, Álvaro Parro en Balmaseda, Imanol Zuluaga en Güeñes y Julián Isuskiza en Karrantza– dedicó un agradecimiento la presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, Itxaso Atutxa, por su dedicación a sus respectivos consistorios. En 2023, el partido “vuelve a ofrecer a la ciudadanía las mejores candidaturas, las mejores personas, ofrecemos confianza, credibilidad y responsabilidad”. Un proyecto “compartido, de país con una agenda propia, un programa para cada uno de ellos basado en las conclusiones de sus procesos participativos, el trabajo y el análisis, pero siempre dentro de un marco común”. Porque “si a Balmaseda le va bien, le irá bien a Enkarterri, Bizkaia y Euskadi”.
Ambición y realismo
A Balmaseda le irá bien, cree el PNV, con Alfonso San Vicente obteniendo la confianza de la ciudadanía el 28 de mayo, cuatro años después de la victoria de la Candidatura Local Independiente. El candidato esbozó un programa “ambicioso que nos permitirá desarrollar acciones realistas y necesarias: apostamos por rejuvenecer la villa con un plan de vivienda para jóvenes, por la rehabilitación y mejora de instalaciones municipales y por atraer inversión, entre otras muchas cosas”. Y es que la legislatura con el equipo de gobierno de la CLI y EH Bildu “carece de iniciativa, proyectos y gestión” en contraposición a “cómo el PNV ha liderado el crecimiento de los municipios vecinos, a cuya inercia positiva queremos que se enganche Balmaseda desde la planificación estratégica, la escucha activa, la participación, la transparencia y la colaboración interinstitucional”.
Sergio Fernández también asume en Karrantza, donde la plataforma ciudadana Karrantza Zabala gobierna desde 2012, el reto de que el PNV retorne a la Alcaldía. Apeló a la unión de una comarca que reivindique su “historia y cultura” y luche conjuntamente por demandas como un transporte público digno. Al igual que él, tanto Belén Fernández, en Lanestosa como Estíbaliz Goitia en Sopuerta pertenecen a sus respectivas corporaciones municipales, por lo que cuentan con experiencia en el engranaje de sus ayuntamientos. Para Fernández, Lanestosa conserva el espíritu de “comunidad”. Goitia aseguró que no dejará “ni una propuesta sin escuchar”. En Güeñes, Juan Andrés Iragorri tomó posesión en 2020 tras la salida de su predecesor con la voluntad de mantener el equilibrio de todos los núcleos urbanos y “orgulloso” de representar a sus habitantes.
Trabajar en positivo
Juanra Urkijo opta a una segunda legislatura en la localidad vecina de Zalla con la satisfacción de haber impulsado proyectos estratégicos como el centro de especialidades sanitarias para Enkarterri que ya está levantándose, la estación de ITV y las obras de defensa contra inundaciones “desde la colaboración entre instituciones” y abandonando la crispación que, a su juicio, había cundido en la corporación zallarra en etapas anteriores.
De la misma manera, Joseba Urbieta, desea que el nombre de Alonsotegi esté ligado a los avances “en positivo” logrados desde que tomó la makila en 2015 y la misma idea de que resulte un municipio atractivo para vivir y trabajar, con actuaciones en accesibilidad, sostenibilidad ambiental, creación de empleo y hábitos de vida saludables.
Para Ángela Eguia también se trataría de su tercer mandato en Gordexola. La pandemia ha protagonizado, sin duda, este segundo que ha enseñado a alcaldes y alcaldesas a “tomar decisiones en situaciones inciertas para intentar ayudar”, la máxima que guiará a una lista que aúna bagaje en la gestión y juventud.
Raquel Larruskain en Galdames es otro de los exponentes de la presencia femenina a la cabeza de las listas jeltzales, que gana peso de cara a la próxima cita con las urnas. Ayer, la alcaldesa citó la reciente apertura de un gimnasio que responde a la demanda ciudadana.
Repite por segunda vez Iosu Udaeta en Artzentales con el objetivo de luchar por las áreas más rurales. Por último, José Manuel Coterón, regidor desde 2011, se convierte en Turtzioz en el más veterano de los aspirantes para un período de cuatro años en el que “nos jugamos mucho”, como recordó Elixabete Etxanobe y que profundizará en el Plan Estratégico de Enkarterri.
