El servicio de Cercanías de Renfe, que gestiona cuatro trayectos en Bizkaia, atendió el pasado año un total de 11,5 millones de viajes, una cifra inusitada que no se registraba desde hace años.

Supone un aumento de un 40% de la clientela con respecto al año anterior de 2021 y, sin duda, en este subidón de viajeros ha tenido que ver la gratuidad del servicio puesta en marcha en septiembre pasado por decisión del Gobierno de Pedro Sánchez. Como responsable de la compañía ferroviaria, el Ejecutivo central fue el único que aplicó la gratuidad en el servicio, mientras que otras instituciones locales en transportes públicos como el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación de Bizkaia o el Gobierno vasco apostaron por rebajar los billetes en un 50%.

La empresa ferroviaria cerró el pasado año con un total de 10.793.900 viajeros en el Núcleo de Cercanías Bilbao que atiende los trayectos entre Bilbao-Santurtzi, la C1, la capital y Muskiz, la C2, y Bilbao-Orduña, denominada C3. Supone un incremento del 39,7% comparado con la demanda registrada en 2021.

Por lo que respecta a Cercanías de Ancho Métrico, la línea C4 que une de Bilbao con Balmaseda, el balance arroja un escueto aumento del 4% en el número de clientes respecto al año pasado. Desde Renfe valoraron positivamente estos incrementos e incidieron que estos desplazamientos en tren han evitado la emisión de CO2 a la atmósfera.