Es uno de los pocos tramos en los que queda por mejorar en la carretera BI-2235 que cruza de sur a norte Busturialdea. Pero los problemas viales que presenta el barrio de San Cristóbal, en Busturia, están próximos a desaparecer. La Diputación Foral de Bizkaia arrancará este mismo verano las obras de “mejora en términos de seguridad, conectividad y calidad de vida” de los vecinos, para concluir las obras “en verano de 2024”. Así lo confirmó ayer el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, quien junto a los alcaldes de Busturia y Murueta, Aitor Aretxaga y Julen Karrion, visitaron un entorno que verá cómo se construyen diversas infraestructuras, entre una rotonda de 40 metros de diámetro en la zona de Sakonetas para el calmado del tráfico, la prolongación del bidegorri, la creación de una acera en la intersección con la carretera BI-3123, que conecta con Arrieta por Paresi, la eliminación de los peligrosos aparcamientos y la iluminación de un tramo del itinerario peatonal de Murueta en los tramos entre Kamiñoko y Larrondo y Abrasolo y Flores. El conjunto de trabajos, actualmente a la espera de concretar satisfactoriamente su proceso de licitación, tendrá un coste de 2.7 millones de euros.

La nueva rotonda modificará la movilidad interna en el barrio de San Cristóbal, así como la entrada a Altamira, otra de las barriadas busturitarras. Calificado por el alcalde Aretxaga como “prioritario” para su localidad, más importantes serán los cambios que se darán en la propia carretera foral. No en vano, incluirá “la eliminación de los aparcamientos en batería en ambas márgenes de la carretera, ampliación de aceras, y adecuación de los pasos de cebra y semáforos”. La seguridad se verá tremendamente mejorada, así como se logrará el ansiado calmado del tráfico. “Supone priorizar al peatón, humanizar el barrio desde el punto de vista urbanístico y sobre todo desde el punto de vista de la vida en San Cristobal”, ahondó Aretxaga. “Sabemos de lo peligrosas que son las maniobras de aparcamiento en esta zona y por eso se van a reubicar los aparcamientos en una zona más segura del barrio”, afirmó a renglón seguido.

La zona cuenta con una importante pendiente, lo que hace incrementar la velocidad de los vehículos al paso por San Cristóbal. I. F.

En Murueta

Las mejoras en la BI-2235 no se quedarán solo en su tramo busturitarra, sino que también se actuará en la vecina Murueta, Y es que Ayuntamiento y Diputación Foral de Bizkaia han suscrito un convenio por el cual se instalará iluminación en el bidegorri, un itinerario peatonal de 3,5 kilómetros de longitud que es muy utilizado por los vecinos de la localidad, y del conjunto de Busturialdea. En total, se ubicarán 32 farolas con tecnología led, de bajo consumo, en dos tramos: por un lado el que enlaza la zona de Kamiñoko hasta Larrondo –420 metros que dispondrán de 15 farolas–, y por el otro, desde la salida del camino Abrasolo hasta la casa Flores –535 metros y 18 farolas–.

“Esta actuación redundará en la seguridad de la infraestructura y la personas usuarias, haciendo de este un itinerario mucho más atractivo y mejorando la experiencia de uso de todas la personas de la zona y las y los visitantes”, aseguró el diputado foral Pradales, a lo que el alcalde muruetarra, Julen Karrion, agregó que “es fundamental trabajar codo con codo con la Diputación para avanzar en el objetivo prioritario que es preservar la seguridad en este bidegorri, y que esté bien iluminado”. Las obras, que han sido ya sacadas a licitación por el Consistorio de Murueta pero cuya financiación corre por parte de la entidad foral, ascienden a los 136.000 euros. “Confiamos en que los trabajos puedan empezar cuanto antes”, puntualizó Karrion.