La Diputación quiere rebajar en un tercio la energía que consume

Para conseguir rebajar ese 35% el consumo se ha dotado de un plan de Actuación Energética, un documento que sienta las bases y líneas generales de actuación del ente en materia de sostenibilidad energética y que recoge 41 acciones en varios ámbitos.

En concreto, se va a trabajar en las áreas de la gobernanza, los edificios e instalaciones, las carreteras forales, el parque móvil y la integración en planes y gestión pública.

Con esta iniciativa, la Diputación Foral ha recogido el guante lanzado por el Gobierno vasco y la ley aprobado en 2019 de Sostenibilidad Energética de la CAPV que aborda los objetivos que marca esta norma hasta los inicios de la próxima década.

Donde más se pretende ahorrar es en el consumo de luz en las sedes forales si nos atenemos a las medidas a tomar, un total de 18. Entre ellas asegurar un suministro de energía eléctrica 100% renovable; aumentar las instalaciones de aprovechamiento de energías para abastecer el 32% de su consumo o medidas dirigidas a la mejora de la eficiencia como la gestión de los termostatos y mejoras en la ventilación y la calefacción.

Una decena de actuaciones se concretarán en los planes y gestión pública, incluyendo la revisión de los contratos para favorecer e impulsar el ahorro energético y las energías renovables o la incorporación en Bizkaibus de vehículos que utilicen combustibles alternativos.

En carreteras destaca la sustitución de luminarias por tecnología led para alcanzar una reducción del consumo de energía del 58% en el horizonte 2050. Se incorporarán así mismo criterios de ahorro en la renovación de flotas y vehículos, que utilicen combustibles alternativos y y se vigilará el mantenimiento del parque móvil y de sus consumos.

También en el ámbito de la gobernanza se recogen seis acciones entre ellas destaca la divulgación de pautas de eficiencia en el uso de la energía entre la plantilla foral.

El plan parte de un diagnóstico inicial para definir después las acciones a desarrollar que no solo han trabajado los técnicos forales especializados. También se ha contado con la participación tanto los funcionarios de la Diputación como de ciudadanos que están más pegados a la calle.

Con respecto al primer colectivo a consulta a la plantilla foral se realizó entre el 21 y el 30 de noviembre a través de un cuestionario on line publicado en la intranet de la Institución que finalmente respondieron 93 personas. Y en la consulta a la ciudadanía, que se realizó también mediante cuestionario on line, pero esta vez publicado en la web de participación pública de la Diputación Foral, se recibieron 496 cuestionarios.

En ambos casos, el 98% de las personas consideraron importante que la institución foral elabore un plan que recoja actuaciones para la reducción del consumo de electricidad y la introducción de energías renovables.

Además la gran mayoría, el 91% de la plantilla foral y el 86% de los vizcainos que respondieron, consideraron que la Diputación Foral de Bizkaia debe realizar un mayor esfuerzo para avanzar en el ahorro y la eficiencia energética.

Tras responder a estos cuestionarios, se recibieron 241 aportaciones de las personas que componen la plantilla foral que se pueden agrupar en los ámbitos de gobernanza (36 propuestas), edificios e instalaciones (66 aportaciones), parque móvil y movilidad sostenible (23), organización del trabajo (86) y otros, entre los que se cuentan temas de contratación, consumo de agua y generación de residuos (30).

Fuentes forales han indicado que la institución ya viene aplicando desde hace un tiempo una política de ahorro energético que, por ejemplo, ha supuesto que haya reducido su consumo en 2021 un 19% respecto a ese nivel base de referencia, evidenciando la efectividad de las actuaciones emprendidas desde hace años.