Con las pequeñas, pero muy resistentes piezas de Lego no hay escenario o universo que no se pueda recrear. Eso es lo que se puede comprobar hasta el próximo 13 de enero en el Museo Rialia de Portugalete con motivo de la exposición de construcciones Lego realizada por Hispabrick Magazine. De este modo, en la cuarta planta de la pinacoteca jarrillera se puede disfrutar de la creatividad que permiten desarrollar estos pequeños ladrillos. Cada uno de ellos puede aguantar un peso de hasta 450 kilos y cuentan con un sitema de cilindros que permite un perfecto ensamblaje entre piezas para garantizar la creación de cualquier estructura.

Así, entre los distintos dioramas que componen esta muestra se puede contemplar una ciudad moderna en la que hay absolutamente de todo. Se pueden disfrutar sus edificios, sus locales hosteleros, sus carreteras con coches, autobuses, taxis y ambulancias... Pieza a pieza, los creadores han logrado recrear un escenario que puede representar fielmente muchas ciudades del mundo. En este diorama abundan los detalles, ya que a esta ciudad no le falta ni sus parques en los que los niños juegan, ni su estación de tren que permite a la ciudadanía desplazarse a otros lugares. Como curiosidad, se puede contemplar un mural que inmortaliza al Che Guevara.

Tal es la versatilidad de estas piezas que permiten recrear, también, una ciudad o villa del siglo XV tal y como se demuestra en esta exposición. Así, en otra de las composiciones se reproduce una ciudad medieval en la que, como no podía ser de otra manera, se ha creado una zona intramuros que es el centro de la vida de este universo en miniatura. El área amurallada está bañada en uno de sus laterales por un río que es el principal sustento de muchos de los habitantes de esta ciudad. En la parte intramuros hay una importante densidad de casas y palacetes que corresponden a las personas más pudientes, mientras que las casas del área extramuros están más separadas y pertenecen a clases más populares. A todo esto hay que ponerle una sola excepción; un castillo que preside una de las zonas laterales del diorama y que, presumiblemente, pertenecería a otro linaje.

Guerras de realidad y ficción

En esta muestra también hay espacio para la historia, ya que en un diorama de mucho menor tamaño que los dos que describen ciudades, se ha calcado una pequeña muestra de panzers que utilizaron los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Estos tanques, seguramente, atraerán las miradas de todas aquellas personas interesadas en la historia y, más concretamente, a todos aquellos que quieren conocer más detalles sobre el conflicto bélico más desastroso de todos los que ha vivido la humanidad. En la exposición también hay espacio para otra guerra, en este caso de ficción y que colecciona millones de adeptos a lo largo y ancho del mundo como es La Guerra de las Galaxias. De esta manera, en un diorama se pueden las naves más icónicas de la saga de Star Wars, todas ellas hechas a base de pequeños ladrillos de Lego en una creación que es puro arte. Sin duda alguna, esta obra es una de las que más llama la atención de los niños y niñas que visitan la cuarta planta del Museo Rialia.

Exposición de Lego en Portugalete M. A. Pardo

La otra parte de la muestra que más atrae a los más txikis es la recreación que se ha realizado de un parque de atracciones gracias a los mecanismos de Lego Constructor. Así, se pueden ver un carrusel, una montaña rusa, un elemento de caída libre y una noria, entre otros que están en pleno movimiento gracias a las instalaciones eléctricas que se les han sumado. Ese gran parque de atracciones está presidido por un cartel que reza Portu y que demuestra que está hecho de forma expresa para esta exposición. Por último, también se puede disfrutar de un total de cinco coches de gran cilindrada a escala que se han confeccionado con este tipo de piezas que forman, por sí mismas, un universo.

En busca del Lego perdido

En total, en esta exposición se puede disfrutar de 230.000 piezas y 2.100 figuritas... si se hallan entre los distintos dioramas los cinco muñecos que se han perdido. Ese es el juego que se propone a los visitantes de esta muestra. De este modo, quienes se sumerjan en el mundo Lego hasta el próximo 13 de enero en Rialia deberán estar atentos a todos y cada uno de los detalles existentes en la exposición para tratar de encontrar las cinco figuritas perdidas. Esta muestra puede ser una manera creativa y muy económica de pasar un rato en familia, puesto que la entrada tiene un coste de dos euros para el público general, mientras que los menores de 14 años y mayores de 65 acceden gratis al museo.