El Gobierno vasco ha dado a conocer recientemente los resultados del sexto estudio sobre la situación de las personas en exclusión residencial grave de la Comunidad Autónoma Vasca. Al igual que en años anteriores, - el estudio lleva realizándose bianualmente desde 2012-, el trabajo de campo para su elaboración se basó en los recuentos nocturnos de las personas que pernoctan de manera habitual en las calles de 23 municipios de Euskadi. En total, fueron 661 las personas identificadas entre las 22.00 y las 2.00 horas durante la noche del 26 al 27 de octubre. De todas ellas, 348 estaban localizadas en Bizkaia, territorio donde este colectivo es mayor. Bilbao es, además, el segundo municipio con la tasa más alta de personas localizadas en la calle por cada 1.000 habitantes (0.725). Es, también, la población de Bizkaia en la que se registró un mayor aumento de casos de exclusión residencial grave desde que se realizó el último informe sobre la materia en 2018. Concretamente, son 37 personas más las que se ven forzadas a pasar la noche a la intemperie en las calles de la capital vizcaina. Barakaldo, con 29 personas más; Getxo, con 20; y Sestao, con 14, cierran la lista de las localidades vizcainas en las que se percibió un acusado incremento de pernoctaciones al raso. Por contra, Leioa es el único municipio vizcaino y vasco en el que se registraron menos casos de sinhogarismo, al descender de 6 a 2.
EN BREVE
Más casos de sinhogarismo. El estudio sobre personas en situación de exclusión residencial grave, realizado por el Gobierno vasco, muestra que los casos de sinhogarismo han crecido en Bizkaia.
Los lugares más afectados. Los municipios vizcainos en los que se ha percibido un aumento más acusado han sido Bilbao, con 37 personas más que en el anterior informe (2018); Barakaldo, con 29; Getxo, con 20; y Sestao con 14.
En el marco de este informe participaron como voluntarios y voluntarias 418 habitantes de Bizkaia. Fueron los y las encargadas de entrevistar a las personas afectadas por el sinhogarismo en el territorio. El objetivo de estas conversaciones fue el de conocer sus características sociodemográficas. “Se aplicó en los casos en los que las personas localizadas estaban despiertas y quisieron ser entrevistadas”, destaca el texto publicado por el Gobierno vasco, donde se explican los datos del estudio.
En este se segregan las personas que se identificaron durante la madrugada del 26 al 27 de octubre por género. “De entre todas las personas localizadas en calle, 613 eran hombres y 33 mujeres. El resto, 15 de los 661 casos, corresponde a personas de las que no pudo determinarse el sexo”, explica el informe. También subraya que, en total, las mujeres solo forman un 5% de las personas a las que se entrevistó en las calles vascas.
Sonia Gorbeña, educadora social de la Asociación Bizitegi, destaca que esto no significa que los casos de mujeres en situación de exclusión residencial sean menos numerosos. Presentan, eso sí, notables diferencias de los casos de sinhogarismo masculinos. “Para que una mujer se vea en la calle tiene que pasar por unos procesos larguísimos, como quedarse a dormir en un sofá o quedarse en casa de un hombre a cambio de sexo.”, explica Gorbeña. La educadora también expresa que las personas en situación de calle saben cuándo van a realizarse los recuentos. Las mujeres, por cuestiones educacionales estrechamente ligadas a un sistema de ideas patriarcal, se esconden. “No se percibe de la misma manera a una mujer en situación de sinhogarismo que a un hombre. Encima, sienten más culpa que ellos, que están más dispuestos a salir a la calle y menos ligados a los cuidados de la familia, de la casa o de los hijos”, desarrolla. Las mujeres, además, están más expuestas a sufrir episodios de violencia sexual cuando se ven en este contexto. Por ello, en ocasiones, acceden a compartir su espacio con una suerte de protector. “Piensan que, así, en vez de violarlas ocho, solo lo hace uno. Son situaciones muy complejas, es terrible”, sentencia Gorbeña.
LA CIFRA: 348
Son las personas que pernoctan en las calles de los municipios vizcainos visitados durante el estudio.
