La Diputación ha devuelto ya al Ayuntamiento de Bilbao la cantera del Peñaskal, que desde 2008 se ha utilizado para depositar los sobrantes de las obras de la Supersur, ya regenerada. Según ha explicado el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, en la zona se ha extendido un total de 16.900 metros cúbicos de tierra vegetal y se han plantado más de 30.000 árboles y arbustos, creando un nuevo robledal.

A preguntas de EH Bildu en el pleno de control a la Diputación celebrado este miércoles en la Casa de Juntas de Gernika, Pradales ha recordado que la cantera era una zona "fuertemente degradada" por la actividad industrial. Una de las medidas compensatorias para utilizar el espacio para derivar las tierras sobrantes de la construcción de la Supersur -algo más de 2,5 millones de metros cúbicos procedentes de las excavaciones de los túneles de Arraiz y Larraskitu, y de la segunda fase que ahora se está culminando- era precisamente regenerar ambientalmente la zona, "tal y como hemos hecho".

En verano del año pasado se completó el relleno y, tras su clausura, comenzaron los trabajos para recuperar el entorno, a través de un plan de revegetación. Una vez extendido el sustrato vegetal, se procedió a los trabajos de plantación. Así, se ha logrado generar un bosque de robles, "un árbol autóctono", utilizando además semillas de otros ejemplares del entorno "para favorecer su integración paisajística".

En total, se han extendido más de 16.900 metros cúbicos de tierra vegetal, con una superficie hidrosembrada de unos 58.500 metros cuadrados. En ella se han plantado más de 30.000 árboles y arbustos, todos ellos protegidos con tubos para que no sean dañados por los animales. La actuación ha supuesto una inversión de 1,1 millones de euros.

En marzo de 2022, la Diputación envió al Ayuntamiento de Bilbao, "propietaria de las tierras", la solicitud de recepción de las mismas y fue el pasado mes de mayo cuando la asumió de vuelta. "De esta forma hemos dado por finalizada la actuación en la zona por nuestra parte; está ya en manos del Ayuntamiento. Bilbao y Bizkaia ha ganado un entorno recuperado para el disfrute de la ciudadanía, en lo que antes era una zona degradada por la actividad industrial. Hemos devuelto al monte lo que en su día fue del monte", ha finalizado Pradales.