La violencia machista no entiende de edades. Por desgracia, la padecen mujeres jóvenes, de mediana edad y mayores. En este sentido, el Ayuntamiento de Portugalete ha querido poner el foco en las víctimas de mayor edad con la puesta en marcha un programa pionero de detección de violencia machista y de atención a las mujeres mayores que, actualmente, sufren este tipo de violencia o que la han padecido en el pasado. “Esta es una cuestión que nos preocupa mucho porque un tercio de nuestra población tiene 60 años o más y creíamos que era necesario contar con un programa específico para la detección de este tipo de casos. No solo hablamos de violencia en el ámbito de la pareja, sino que también puede ser, por ejemplo, por parte de los hijos. Además, los pocos estudios que hay sobre la materia nos indican que el número de casos de violencia machista entre las mujeres mayores es superior al que se da de media entre el resto de la población”, explica Mikel Torres, alcalde de Portugalete.

Hasta la fecha, había sido muy complicado detectar los casos de violencia machista entre las mujeres mayores a causa de diversos factores, como es el silencio en que normalmente viven esa situación o su normalización. Así, a lo largo del pasado año comenzaron a crearse herramientas técnicas que incluyen diversos medidores que muestran cómo viven y expresan la violencia machista las mujeres mayores y que ayudan a valorar la gravedad de la situación. Con esa herramienta ya creada de forma participativa por los equipos profesionales que atienden a los mujeres mayores en los diversos servicios sociales que ofrece el Consistorio jarrillero, llegó el momento de elaborar un protocolo de actuación para que cada tipo de profesional sepa qué hacer en el caso de detectar algún caso de violencia machista. “Con este protocolo de actuación, cada trabajador o trabajadora tiene claro qué debe hacer en caso de detectar que una mujer mayor sufre o ha sufrido violencia machista. Nuestra función no es otra que ayudar a esa mujer y, en la medida de lo posible, ayudarle a salir de la situación o a reparar esas heridas”, comenta María José Blanco, concejala de Servicios Sociales e Igualdad.

Asimismo, a lo largo de este año, los y las profesionales de los distintos servicios sociales que el Consistorio jarrillero ofrece a las personas mayores de la villa están recibiendo formación por parte de expertos en la materia. “Con la implantación de esta iniciativa estamos viendo que las mujeres mayores empiezan a ser más dadas a dar el paso de reconocer la violencia que sufren o han sufrido. En el futuro vamos a ir viendo cómo afloran casos y tendremos que pensar como sociedad en recursos específicos para ayudar a estas mujeres”, apunta la edil de Acción Social del Ayuntamiento de Portugalete.

Así, el próximo año, Portugalete lo encara como el de la consolidación de este proyecto pionero que el Consistorio ha compartido ya con diversas instituciones locales. “Nuestro propósito es compartir nuestra experiencia en este proyecto con todas las instituciones que así lo deseen. Si lo que estamos haciendo en Portugalete es exportable a otros lugares, bienvenido sea. Todos y todas tenemos el mismo objetivo; erradicar la violencia machista”, concluye Torres.